Capitulo 2

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Le pague al taxista y subí a mi departamento.

Abrí la puerta con el corazón todavía latiendo muy fuerte, arroje los tacones que me salvaron la vida y me tire en el sofá recapitulando lo que pasó.

¿que demonios acaba de pasar?

Después de unos minutos, me fui a bañar, mientras el agua caía en mi cuerpo sentía los brazos de mi jefe, eran cálidos, protectores, sentir esos musculos rodearme lo sentía ¿bien?

No sé por que lo hizo si él esta casado, ¡CASADO!, hay no ahora me llamaran zorra en el edificio.

Salí del baño ya casi renovada me tire en la cama mirando al techo pensando en él y no tarde en quedarme dormida.

***

Me levante no por la alarma, si no por las ganas horribles de vomitar, me hice una coleta de caballo me cepille, hice mis necesidades.

Fui a la cocina y me prepare unos buenos wafles.

¿Por que sigo pensando en el?

Sacudí la cabeza y me prepare para ir al trabajo.

***

Entre al edificio esperando a las personas chismosas murmurando entre sí...

Pero no pasó, todo estaba como ayer.

Entro por la puerta de cristal, Carli me vio y sonrió, le devuelvo la sonrisa.

-hola Pau-me besa la mejillas.

-hola Carli-.

-¿Supiste sobre lo que están diciendo del el jefe?-lo dice entusiasmada.

Oh oh.

Mierda me descubrieron.

Llamen a la funeraria que muy pronto tendrán a alguien.

Me mira confundida y preocupada-¿te sientes mal?, te pusiste pálida,¿le pasó algo al bebe?.

-No.. Tranquila-trate de calmarla- ¿que es lo que están diciendo?-digo preocupada.

-El jefe se peleó con su esposa ayer antes de venir-chilla emocionada.

Dios,me quede sorda.

-Wow, pero si apenas llevan un año de casados-me sorprendí tocándome la oreja.

-todos están diciendo que, posiblemente, van a divorciarse y estará soltero. Por fin tendré una oportunidad, que emoción-chilla de nuevo pero mas fuerte que la anterior.

Les juro que si tuviera una pistola la mataría tipo The Walking Dead.

Me sigue hablando pero yo me siento en la silla detrás de mi escritorio, pero ella sigue estando ahí parada sin dejar de hablar.

Como si lo estuviéramos invocando la puerta se habré y él aparece en toda su gloria.

Malditas hormonas.

Carli lo miraba como si fuera el propio Dios... Y yo me concentro en el computador para no mirarlo.

-Señorita Reyes, ¿por que no esta en el escritorio trabajando?-pregunta frunciendo el ceño con los brazos cruzados.

-Lo siento señor, no volverá a pasar. Disculpe-se inclina y por fin se sienta.

Gracias por hacer que por fin deje de hablar.

Sentí su mirada, pero la ignore.

-buenos días-su voz están sexy y aterciopelada.

-buenos días-respondo seca-aqui están las fichas, las ventas de este mes y del pasado-levanto las hojas sin mirarlo.

Durante nueve meses (CANCELANDA) (Temporalmente :v)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora