(...)-Eres solo un maldito pirata muerto de hambre. ¡Hasta tu insignificante tripulación te abandonó! Ya no te queda nada. Estas solo, completamente solo.-Soltó con malicia, enfatizando la última palabra y me dejó casi al final del muelle, en frente a un gran tumulto de personas entrometidas, sin nada mejor que hacer que mirar una ejecución; y frente al verdugo, quien miraba su hacha con verdadera devoción mientras la afilaba con una roca. Un escalofrío recorrió mi cuello y trague fuerte. Quería con todas mis ganas que mi cabeza se quedara en su lugar.
Si no funcionaba este maldito plan, estaré completamente muerto...
-Aún no has visto la mejor parte.-Le dije al guardia guiñándole un ojo y recuperando todo el valor que pude. Él me miró con el ceño totalmente fruncido y furioso. Me atreví a sonreírle engreídamente y este me empujó hacia abajo haciéndome caer de rodillas, con más fuerza de la necesaria. Luego se alejó en dirección hacia donde los demás guardias que se encontraban conteniendo a las personas y hablando entre ellos.
Otro uniformado mucho más en forma comenzó a hablarle a la muchedumbre, explicando toda esta maldita situación y lo que harán conmigo. Maldita gente chismosa, luego lo lamentarán.
Mientras esto ocurría me concentre en el mar.
Uno, dos, tres... y una ola golpeó fuertemente el muelle. Segundos después otra aún más fuerte. Y las personas aún no se daban cuenta de nada.
Otra ola mucho más grande que las anteriores golpea el muelle muy fuerte, haciendo que el agua pudiera cubrir parte de la superficie de madera, mojando mis rodillas.
Con mi vista, fui moviendo el agua que estaba debajo de mí dispersándola en distintas direcciones, para no volver a la normalidad antes de lo planificado. Al volver a posicionar mi vista sobre las personas, estas aplaudían, tal vez debido a mi estúpida condición.
Comencé a sentir la atracción que el mar ejercía sobre cada célula de mi cuerpo mientras este se recogía. Justo en el momento preciso. Estaba demasiado emocionado.
El verdugo inició su camino hacia mí y sonreí negando con la cabeza. La adrenalina recorría cada centímetro de mi cuerpo. Ya casi era hora del show. O la hora de mi muerte, quien sabe.
Algo golpeó el muelle haciendo que todos se tambaleaban y miraban a su alrededor. Un grito ahogado se escuchó desde el grupo de personas, seguido también de sonidos de asombro y pánico, y supuse que a mis espaldas ya venía.
La gente comenzó a correr, incluso los oficiales. El verdugo levanto lentamente la vista de su arma para ver lo que estaba pasando, y al descubrirlo soltó su hacha, la cual cayó cerca de mi lado, y también salió disparado tratando de llegar lo más lejos posible de este lugar. Mis manos seguían encadenadas en el suelo. Luego la última ola llegó por sobre mi cabeza y cubrió todo el muelle, arrasando con todo y todos, mojando cada rincón y llevándome con ella al final.
Un verdadero sentimiento de felicidad me inundo cuando al fin pude volver al mar y mi cara estaba toda radiante con una sonrisa enorme. Mi cabeza se mantendría en su lugar por mucho más tiempo. Lydia me estaba esperando con una mirada expectante pero algo irritada. Con un suave movimiento de manos rompió las cadenas y pude quedar libre.
Mi cuerpo no tardó en volver a su forma original y comencé a seguir a Lydia por las aguas saladas.
Ahora lo único que esperaba –De verdad, con todo mi corazón- era que mi padre no se haya enterado de nada, porque ya me estoy quedando sin ideas para salvar mi pellejo.
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Fin.
¡No olviden votar por ella y recomendarla a sus amigos!
Muchas gracias<3
-Nati.
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El Secreto bajo la Ola. (Terminada)
Short StoryUna historia sobre Damon Rule. ¿Podrás atraparlo esta vez? Oh, vamos cariño, no lo creo. - Prohibida la producción de la obra sin autorización previa. Todos los derechos reservados Portada hecha por Editorial Vondegrey. ¡Muchas gracias! <3