Capítulo I

473 22 2
                                    



Me encuentro haciendo garabatos en mi libreta. Tenía un estribillo sin terminar, había rayado la ultima estrofa con frustración porque la sentía vacía, sin vida y carecía de verdad. Me levanto frustrado y observo a mi hermano, el cual está concentrado frente al monitor moviendo la cabeza con ritmo de un lado a otro.

–¿Otra cerveza, Tom? –Le ofrezco rápidamente me mira y niega. Me llevo un cigarrillo a la boca y lo enciendo para darle la primera calada.

–Oigan, mi chica me acaba de mandar un mensaje –Roger nos informa y Tom resopla con fastidio.

–¿Vas a dejarnos de nuevo? –Mi hermano habla en un tono de lleno de hastío.

–No. Les conviene –Levanto la mirada y los veo a ambos y sonrío–. Escuchen, Michelle dice "Necesito conseguirle a mi mejor amiga una cita, ¿Alguno de tus amigos se apunta?"

–¿Esta buena? –Mi hermano pregunta sin perder el tiempo. Roger se encoge en hombros.

–La he visto un par de veces, es guapa.

Desvío la mirada y me enfoco en sentarme de nuevo frente mi cuaderno. Con frustración borro otras dos líneas porque no me han gustado como rimaban en mi cabeza.

–Yo me apunto –Escucho a Tom contestar sin pensarlo dos veces y yo sonrío.

–Ni siquiera has dejado que Bill diga algo –Alzo de nuevo la mirada y niego.

–Dejemos que el experto lance la flecha –Contesto con una sonrisa. Miro de nuevo el cuaderno frunciendo el ceño y escribo mi ultima frase. Me gusta.

...

–¡Mierda! –Escucho maldecir a mi hermano, buscando entre los cojines de la sala–. ¿Has visto mi teléfono? Voy a llegar tarde a la cita con la amiga de Michelle –Me mira a los ojos y niego.

–Checa en la cocina, me pareció verlo ahí –Mi hermano camina con prisa.

–¡Aquí estás maldito aparato del demonio! –Escucho su grito lleno de alivio.

–Se te hace tarde... –Le digo con voz cantarina.

–Lo sé. No me va a dar tiempo de llegar en la camioneta. El trafico está horrible a esta hora, me llevaré la motocicleta. –Suspiro con cansancio.

–Tom, no solo porque tengas los testículos apunto de explotar, vayas a manejar como un estúpido –Dejo caer ambos brazos al sofá en gesto de rendición.

–¡NO LO HARÉ! –Escucho su grito cruzar la puerta.

–Claro que lo harás maldito brabucón –Digo para mi mismo.

Ha pasado casi una hora desde que Tom se fue. Veo mi cajetilla de cigarros y está vacía. Comienzo a negar. Camino lentamente a la recamara adyacente a la mía y fisgoneo el lugar donde se que Tom guarda los suyos. Nada. ¡Mierda! Necesito un cigarrillo con urgencia. Salgo algo ansioso de la habitación y me detengo en seco al ver que las llaves de la camioneta descansan gloriosamente sobre la meseta de la cocina. Siento una flojera impresionante de salir, tomar el vehículo e ir a comprarlos. Tengo en la mente otra opción, no es segura, pero vale la pena intentar. Si se niega, tendré que combatir la pereza y salir por los malditos cigarrillos por mi mismo. Sé que se va a enfadar pero no tengo de otra. Tomo el móvil y le marco a Tom. Frunzo los labios esperando a que me de línea.

–Hola linda –Frunzo el ceño por su contestación y mas porque me contesta en inglés.

–¿Que carajos te sucede? –Lo escucho reír y enseguida caigo en cuenta de la situación–. ¡JA! Maldito bastardo, la chica no era lo que esperabas ¿cierto? Bueno, da gracias que tienes un hermano listo. Necesito cigarrillos. –comienzo a reír.

Unguided Soul -PAUSADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora