Insane Love.

· One Shoot·
· Part 1 ·

"La esperanza es lo que buscamos, pero al final solo llegamos a encontrar desesperación."

La suerte es algo efímero, o eso suelen decir al menos.
Para alguien como yo, eso solamente llega a ser mera palabrería.
Me apodan el alumno más afortunado de la secundaria, o eso me han querido hacer creer siempre, pues yo no llego a sentirme como tal. Yo me siento la basura más desdichada del mundo.

Estoy lleno de desesperación. Lleno de poca esperanza. En pocas palabras: estoy loco.
Y vosotros llegareis a preguntaros porqué. Bueno... para contestaros a eso tendríamos que ir unos años hacia tras, unos meses, incluso unos días atrás.
Pero, ¿ya os interesaría algo de la vida de esta basura?

Hm bueno, podría pasar mi poco valioso tiempo relatando mi locura. De todas maneras Hinata kun se mantiene a mi lado chateando con alguien y parece estar centrado en ello. No es de extrañar, todos están atemorizados porque uno de nuestros compañeros y amigos ha sido asesinado.

Ah~ que maravillosa desesperación.

Las caras de mis amigos viendo un cuerpo sin vida delante de sus narices, ah~
Cada vez que lo recuerdo...

Pero antes de que digáis nada o llaméis a la policía, permitirme deciros que esa maldita rata se lo merecía. No debía de haber hablado con ella con tanta soltura.

Porque ella es mi única esperanza en esta vida rodeada de desesperación, pero... ella a la vez llega a ser mi propia desesperación.

Irónico, ¿em?

Hm... ¿aún seguís ahí? ¿Enserio queréis perder el tiempo de vuestra valiosa vida escuchando mi historia de amor?
Bueno, si tanto insistís~

No recuerdo muy bien cuando empezó todo. Quiero creer que fue mi buena suerte la que hizo que nos encontráramos.
Ah~ aquella desesperación que sentí ese día... Aquel día en el que enterramos a mis padres.
Recuerdo haber ido al cementerio, recuerdo haber saludado a gente a la que yo le importaba una mierda, recuerdo el sabor de las lagrimas saladas cuando bajaron por mis mejillas, recuerdo haberme vuelto tan loco como para matarme y... los ojos más bonitos que en mi vida me habían llegado a observar.
Las manos de aquella joven ahora agarraban mis muñecas, ensangrentadas por los actos inconscientes de mi desesperación. No sé cuando llegué a clavar aquella cuchilla en mis muñecas por primera vez.

Realmente, no lo sé.

Nanami: Si sigues así te harás daño. -Dijo la niña de suaves cabello rosados, sacando de su pequeña mochila una videoconsola de color lila, la cual me mostró sin variar su expresión.- ¿Quieres jugar?

La pequeña en ningún momento soltó mis muñecas o mis manos. Se sentían cálidas, extrañamente adictivas y esperanzadoras para un niño que acababa de perder a sus padres. En aquel momento me enamoré sin comprenderlo.
¿Quien era? No lo sabía. ¿Qué hacía allí? Tampoco lo sabía. ¿Porqué había salvado a una basura como yo? Tal vez mi suerte si existía.

Ah~ la esperanza que aquella niña me presentó no volvería a brindarmela nadie en ningún momento. Pero como a esas edades suele pasar, aún era un crío para comprender nada de lo sucedido aquel día en mi cabeza, o lo que sucedería más adelante.

Tras aquello, no volví a verla. No volví a encontrarla.

Y vosotros os preguntareis, ¿cómo es entonces que sabías que estabas enamorado? O ¿te enamoraste de alguien inexistente?
Tal vez si, tal vez no.
Tal vez quería escapar de mi reciente soledad dándome a mi mismo apoyo mental, o incluso igual aproveché mi enfermedad para darme un pequeño capricho desesperado. Quien sabe~
Yo solamente se que aquella cabellera y aquellos ojos se convirtieron en mi esperanza, y en un futuro, en mi desesperación.