"Hermoso mentiroso"
Eso era lo que me había dicho antes de darse la vuelta e irse por la entrada de la casa.
¿Tenía razón?
Si, sí la tenía.
¿Todo iba a estar bien? ¿Yo iba a estar bien?
La respuesta más obvia, ¿Quién sabe?
Tantos años pasamos uno al lado del otro
Y en tan solo un día, adiós .
-¿Esto era lo que deseabas?¿Un gran vacío?
Otra vez esa voz en mi cabeza.
-Solo quiero su felicidad
-Pero, ¿y la tuya?
-Estoy b-
-Mentira, prefieres morir antes que perderlo,¿o no?
-No sabes lo que dices
-Sí lo sé, después de todo, siempre estuve aquí contigo.
-...te odio.
-Jajaja.
Molesto por la actitud de su "compañero", como solía llamarlo, decide dar un paseo por la playa contigua a su hogar. Siempre le ha fascinado el sonido del mar y su vista por las noches. No hay nadie a esa hora, por lo que puede caminar tranquilamente.
Los recuerdos reaparecen inevitablemente con el paso de los minutos y siente el vacío anunciado por Wonsik.
Si, su conciencia tenía nombre. El porqué, ni él lo sabe. O mejor dicho no tiene ganas de pensarlo nuevamente.
-¿Me lo vas a negar?
Hablando de Roma.
-¿Qué cosa?
-No te hagas el que no sabe.
-¿Podrías dejarme solo?
-¿Y eso a qué viene?
-Quiero estar tranquilo.
-¿Después de lo que ocurrió? ¿En serio?
-¿Algún problema?
-Te recuerdo que la persona que más amamos se fue por tu culpa.
-Hakyeon merece ser feliz y sabemos que con nosotros no lo podría ser completamente.
-Sí lo podría haber sido.
-No.
-Sí.
-No
-¿Y por qué no? Él siempre decía que sólo con nuestro amor era suficiente.
-Eres un idiota.
-¿Yo? ¿Y qué hay de ti? Si nos ponemos a recordar, fuiste el único que estaba con él, ¡mientras que me la pasaba siendo un maldito espectador!
- Y a veces eras el protagonista, ¿o acaso fui yo el que le hacia daño cuando discutíamos?!
Silencio.
Lamentablemente siempre hubo algún acto de violencia en la relación.
La primera vez, había pasado que un viejo compañero de Hakyeon había aparecido en su casa para pedirle una cita. Los celos no tardaron en llegar y más por parte de Wonsik, quien luego de varios días, con una cachetada marco el rostro de su pareja.
O mejor dicho, ex.
-Si tan solo me hubiera hecho cargo de ti hace mucho, creo que esto no estaría pasando.
-¿Después de muchos años lo pensaste? eh?Taekwoonie~
Taekwoonie, ese era el apodo que había recibido por parte del mayor cuando se juntaron para su primera salida como novios.
Dolor, esa horrible y enferma sensación lo estaba recorriendo desde la ruptura y ahora, por los recuerdos, se acentuaba aún más.
-¿Acaso disfrutas verme sufrir?
-Me gustaría decir que sí, pero no...aunque no lo creas YO también sufro.
-No parece.
-...
El ir y venir de las olas era lo único que se podía ver, junto con la brisa del viento tan suave como las caricias de...
-Sabes que así te ves como un perro abandonado.
-¿Crees que me importa?
-Aún hay tiempo.
-¿Para?
-Buscarlo.
-No.
-Es cierto, solamente debes decirle, *si es cierto, soy un Hermoso mentiroso que no puede vivir si ti, por favor vuelve*, y listo.
-Qué absurdo.
-Él volverá, y estaremos juntos y-
-BASTA!
BASTA!BASTA!BASTA!
Es imposible, Hakyeon no puede volver...no debe...
Su felicidad...no está conmigo...no con nosotros....lo amo, y por eso...
-¿Lo extrañas?
-Lo extraño.
-¿Lo amas?
-Lo amo.
-Tráelo de vuelta.
-No.
-Hazlo.
-¡Detente!
-¡HAZLO!
-¡NO!
¿Qué?
Una
Dos
Tres lágrimas descendieron lentamente sobre el rostro de Taekwoon.
Eso era todo.
Estaba llorando y sabía la razón.
Su más preciado tesoro libre de ataduras.
No más dolor. No más egoísmo. No más mentiras.
La persona que mas amó, por fin será feliz como lo debería haber sido.
-¿Por qué tendría que escucharte? Ni siquiera existes.
-¿Ah? ¿A qué te refieres?
-Un nuevo amanecer significa un posible comienzo.
-¿Qué?
Así como Taekwoon no le contestó, Wonsik lo vio.
Un hermoso amanecer se adentraba en la escena, echando a la oscuridad de la noche que había permanecido con ellos.
-Comenzar de nuevo... ¿realmente crees que es fácil?
-No, pero si nos lo proponemos nos-
-Si lo haces, tendré que dejarte.
-¿Por qué?
-Él se ha ido, por lo que ya no soy necesario.
-¿Lo eras?
Puede sentir una carcajada como respuesta.
-¿Eso significa que te marcharás?
-No por siempre... cuando vuelvas a encontrar el amor, me aseguraré de que esta vez sea duradero.
-¿En serio?
-Por favor, deja el sarcasmo para alguien que esté bien de la cabeza.
Sonríe en señal de aprobación, y sin esperar alguna respuesta, decide volver a su casa sin apuros.
Sabe que para cuando llegue, ya no habrá alguien que lo reciba con amor, pero tampoco con dolor.
Solamente él y nadie más.
Como el Hermoso mentiroso que es y siempre fue.
