- Camila ¿Qué estás pensando? – Michell me preguntaba sacándome de mis pensamientos. Ella había ido a mi casa en medio de la noche, porque sentía mucho miedo, había escuchado pasos, y le pedí que se quedara a dormir conmigo, y ella accedió llegando lo más pronto que pudo a mi departamento. Ambas estábamos acostadas en mi cama, pero ahora un poco más juntas que la otra vez que se quedó a dormir.
- Sólo que, casi no se de ti – voltee a verla, su cara era de impresión - ¿Qué? ¿Por qué esa cara? –reí junto con ella-
- Pues, me sorprende que la Gran Camila, esté interesada en alguien más que no sea ella- le di un pequeño golpe haciéndole ver que su comentario me había molestado un poco, aunque era la verdad, yo nunca me había interesado por nadie más.
- Oye, no estoy interesada en alguien más, sólo en mi novia – aquella palabra causó sonrojo leve en Michell-
- Novio –aclaro-
- Exacto, ya sabes eso de que eres chica, y luego te conviertes en un chico, como que hace que me confunda – Diablos, ahora sé que no tengo oportunidad con ella para ser pareja de verdad, sólo quiere que sea simple actuación, digo al ver que rápidamente corrigió el que le dijera que era novia, a novio.
- Jaja, si te comprendo
- Oye, ¿Cuál es tu nombre real? Ya sabes, cómo te llamas siendo una chica – Sinceramente quería saber de ella, sólo sabía cómo actuaba ante cada cosa, y sus gustos y disgustos, que los fui conociendo mientras fingíamos salir, pero información de su vida privada no tenía en absoluto
- Me llamo Lauren Michell Jauregui– tardó en responder, pensándolo un poco.
- No me estarás mintiendo ¿verdad? – pregunté- porque ahora te llamaré así cuando estemos completamente a solas
- Claro que no Karla Camila Cabello– ella rió, ya que yo le había contado casi todo sobre mi- ¿Pero por qué quieres llamarme por mi nombre?
- Bueno, es que, tú y yo, ya tenemos una relación más cercana, somos amigas, así que el no saber mucho de ti me saca de mis casillas
-Mi vida no es tan importante, y ya demasiado bueno es con que nos llevemos bien mientras fingimos una relación – dijo en un tono sereno
- Disculpa por todo lo que alguna vez te hice – dije avergonzada
- Tranquila, yo no llevo cuenta del daño, eso sería desperdiciar mi tiempo, en cambio pensar en los buenos momentos y disfrutarlos es una hermosa manera de vivir – y una vez más me reconfortó con sus palabras. Ella siempre decía cosas tan hermosas como esas, era algo que me encantaba de ella.
- Bueno, mañana voy a grabar en la tarde una escena de bikinis, ayúdame a elegir cual se ve más bonito en mi, obviamente el que me haga ver más sexy
- ¿Más sexy? Pero si tu te pusieras hasta ropa de viejita, la convertirías en algo sexy – me dijo
- Oye, no pongas pretextos por si no quieres ayudarme
- Vale, vale, te ayudaré, ve a cambiarte.
Y tomando su palabra me fui a cambiar tan pronto como pude. Elegí los trajes de baño más sexy que pudieran haber ahí. Por alguna razón, yo deseaba que me viera de esa manera, y si me deseaba. Porque, aún fueran hombre o mujeres, yo siempre era elegida la más sexy y con la cual serían infieles a su pareja, pero por alguna razón, aún hiciera las poses más sexys, no veía ningún resultado en ella. Y más difícil para mí es ver que ni una erección puede tener, ya que no es hombre. Así que ¿Cómo puedo darme cuenta que le excito de alguna forma?
- ¿Ya estás lista? – dijo ella desde la cama mientras yo seguía cambiándome en el baño.
-¡Ya voy! – Respondí y enseguida fui a modelar.
Uno a uno me fui poniendo los trajes de baño, y aunque hubiera causado un paro cardiaco a más de uno, ella sólo se reía.
- Sabes, no creo que a un novio normal le guste que su novia con un muy buen cuerpo, luzca con poca ropa en pantalla – me decía –
-Pues un novio normal no hubiera aguantado tanto tiempo y hubiera venido a hacerle el amor a su novia en estos momentos – respondí un poco enojada-
- Si, -ella reía- pero no soy un novio normal
- Lamentablemente – dije susurrando para mi misma.
Abrí la puerta del baño para cambiarme de ropa y ponerme de nuevo mi pijama e irme a dormir tras el intento fallido de esa noche, pero termine resbalándome y cayendo de espaldas frente a la chica acostada en la cama.
- ¡Camila! – gritó y enseguida fue detrás de mi, me sostuvo entre sus brazos, quien lo diría, tan frágil que se ve, pero es demasiado fuerte, me dejo sobre la cama, pero el tenerla tan cerca fue inevitable.
Cuando ella me recostó en la cama y estuvo a punto de alejarse la sostuve del brazo y la acerqué a mi de nuevo. Ella me miraba sorprendida.
- Lauren, no puedo aguantarme más – dije antes de besarla. Ella se separó y lo tome como un rechazo definitivo. Yo sólo pude mirar cabizbaja.
- ¿No te duele nada? – me preguntó mientras acariciaba mi cabeza con su mano y mire a verla.
- Si – alcancé a decir en un hilito de voz que me quedaba, el cuál iba a tornar en llanto, -aquí – puse mi mano en mi corazón.
Unos segundos pasaron y ella volvió a besarme de nuevo, profundizándolo, como nunca nos habíamos besado. Sus labios con su delicioso sabor me impregnaban, estaba idiotizada con ellos, no sabía cómo actuar ni que hacer, sólo me dejaba llevar por ella y sus cálidas manos.
Comencé quitando su pijama, quería algo más que un simple beso y ella lo sabía. Besaba mis hombros con ternura y yo soltaba unos cuantos gemidos cuando me quito el traje de baño de dos piezas ya que sus manos rozaron con mis pechos, los cuales mostraban cuan excitada estaba en esos instantes. Yo sólo podía pensar en la piel de Lauren tocando la mía.
Quite su ropa interior rápidamente y mi actitud rápidamente cambio al verla sonrojada totalmente desnuda enfrente de mi, yo besé su abdomen, era tan blanco y firme. Acaricie sus senos y ella soltó sonidos eróticos de un ángel. Jugamos entre nosotras mientras nos besábamos y acariciábamos, haciendo que estuviéramos demasiado excitadas y lo suficientemente mojadas.
Yo quería sentir su sabor y fui a su intimidad, lamí en círculos aquel puntito de placer que era su debilidad, ella sonrojada me pedía más, sonreí victoriosa, por fin lo que había deseado tanto se había cumplido. Y lamí su interior, era exquisito, sabía demasiado delicioso.
Luego de jugar y escucharla gemir subí a su rostro, chupe sus senos unas cuantas veces y besé su cuello, para introducir mis dedos, cosa que ella hizo lo mismo causando en mi cuerpo un recorrido de sentimientos y sensaciones.
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My Boy is a Girl (Camren)
FanfictionTodos conocemos la típica historia de la chica que se disfraza de hombre, la cual siempre es maltratada por otra chica. ¿Qué pasaría si ahora la antagonista, la cuál hace lo que puede para separar a la pareja ideal, termina siendo la protagonista qu...