____________________Inicio______________________-¡¿Qué hashes?! – Le pregunto muy enojada viendo mis juguetes empapados de tempera de todos los colores que me podrías imaginar.
-Quiedo pintad - Dice la niña nueva del centro de adopción, he elucubrado bastante sobre el hecho de que al parecer, Minnesota es un buen lugar para que vayan a votar a sus hijos, parecíamos una plaga enorme de infantes carecientes de amor.
-Para esho eshtan lash murallasha de dibujo – Analicé bastante el hecho de que, en realidad, no existían las murallas de dibujo, tampoco es que algún niño o niña de ese centro lo haya hecho alguna vez, pero quería darle una lección a esta niña.Se quedó mirando a la única pared de la sala de juegos que no tenía nada colgando, nada encima y tampoco tenía una sola gota de pintura. Creo que pensó que esa era, me sonrío y luego se fue a pintar algo, le di menos importancia y me fui al baño al limpiar mis juguetes.
-Pero que a esho – Me dije en voz alta tratando de limpiarlos.Ya habían pasado como dos horas desde que trataba de poner de manera original lo que serían mis juguetes, pero fue todo un caos, no sé qué habrá hecho esa niña, pero sí que se empeñó en el tema.
Luego de rendirme con los juguetes decidí ir a mi habitación para cambiarme la ropa que tenía, ya que, a causa de la tempera, me la había manchado de pies a cabeza. Luego de haberme puesto mi ropa entró una de nuestras supervisadoras, esta se llamaba Cindy, era la única adulta de ese lugar que era simpática, hasta me dejaba llamarle mamá, era muy cariñosa y comprensiva, a diferencia de las otras que eran como las “hermanastras de cenicienta”, y una que parecía hasta la misma madrastra, ella era la más detestable, por no decir una "mala" palabra.
Al haber entrado en mi habitación, me di cuenta de que venía con una mochila y una maleta pequeña.
-¿Glorie? – Me llamaba Cindy. Ah, por cierto, me llamo Glorie.
-Dime. – Dije, totalmente concentra da en la mochila color verde que traía.
-Tienes una nueva compañera de cuarto, se llama Hilary, pero no te confundas, va a estar como dos o tres meses con nosotros, no es huérfana, sólo que al parecer le gustan estos lugares.Me esbozó una sonrisa, no entendí, “¿A quién le gustaría estar en un lugar como este teniendo padres?” me pregunté.
-Oh, ya ha llega… - Escuché atentamente mientras de la nada para de hablar, caminé una poco para ver hacia donde está mirando. Jo, claro, ¿Por qué no? Obviamente era la niña que pintó mis juguetes, pero esa vez no parecía tan feliz. La había atrapado una de las hermanastras pintando la muralla que le dije al parecer. Ya que Cindy también se encargaba de esta niña, le echaron una buena por eso. Bueno, ese día pensé que la niña era confiable, cuando le preguntaron por qué pintó la pared, me miró y dijo que sólo quería pintar un poco porque se veía muy triste la pared, me pareció agradable, pero seguía siendo la mocosa que me arruinó mis juguetes.A la hora de dormir ya estaban todas las cosas de ella instaladas y ella parecía totalmente cómoda, me trataba como si fuéramos amigas de toda la vida, claro que yo no me quejaba, sólo que no lo esperaba después de lo que le hice pasar.
Después de haber terminado de ordenar mis lápices de colores, que por alguna razón estaban todos en el suelo (al conocer a cierta persona que le gusta dibujar, no me extrañaba demasiado en realidad), me di cuenta de que Hilary me miraba fijamente desde la cama de arriba. Al ella descubrir que me di cuenta me sonrió y ni se movió su vista, y ya que no tenía nada que hacer, decidí seguirle el juego y me senté en una silla para empezar a mirarla. Después de pasar un tiempo de vernos, ya tenía todas sus descripciones físicas en mi cerebro. Era pelirroja, un pelirrojo de claro y precioso color, tenía pecas en la nariz y mejillas que no se notaban tanto, si te fijabas bien sus ojos eran un poco extraños, estaba segura de que cuando la ví pintando mis juguetes sus ojos eran verdes claros y un poco grises tal vez, y aunque fuera un poco de gris, era muy notable, pero ahora sus ojos son grises enteros.-Edes linda, mamá dice que le gustan las pedsonas morenas – Me dijo después de un momento de silencio. Sí, mi cabello era muy obscuro, parecía carbón de tan obscuro que era, no se notaba en la noche ni en lugares obscuros, y como soy de piel tan blanca como el papel, había mucho contraste, y casi siempre me molestaban diciendo que parecía un fantasma. Lo que más se notaba de mi cara eran mis ojos, son azules obscuros, pero era suficiente con que fueran azules para que se notara en mi cara. En ese momento pensé “¿Yo? ¿Linda? Tal vez el color de sus ojos cambie y en la noche se vuelva ciega”. Pensé en que Hilary tal vez sólo lo decía por cortesía, Hilary a mi parecer era como una niña modelo, su nariz parecía como una rampa de skate, es muy linda, tenía unas pestañas muy largas, es del tamaño regular para nuestra edad. Me dije “Dios, es perfecta, asique existe gente así, ¿eh?”
-No bromees, tu sí que eres linda. – Me encontré diciendo mientras ella reía, yo fruncí el ceño.
-Todos tenemos nuestda belleza, aunque nadie sea pedfecto, pedo todos y todas la tenemos. – Me dijo sonriéndome y dándose vuelta para al final mirarme de cabeza. Me extrañé con su respuesta, pero no hice nada más. Seguimos hablando hasta que llegamos al punto de contar chistes que conozcamos, terminamos riéndonos muy fuerte y despertamos a unas niñas que dormían al lado, nos acusaron porque decían que no les dejábamos dormir, pensé que sería una larga noche de castigos.Después de unos días todos se arreglaron demasiado, estaban muy ansiosos por que ese día llegara, y no, no era el día de acción de gracias o navidad, era el día en el que adultos venían a visitarnos y veían si algún niño les interesara. Siempre se emocionaban mucho por esos días, pensaban en la posibilidad de tener un nuevo hogar y se les iluminaba la cara, en cambio yo, no estaba muy interesada, perdía todas las esperanzas cada día que pasara, las niñas de ese lugar siempre me decían que nadie querría adoptar a un fantasma, y me mataban las ilusiones cada día. En cambio los niños decían que sería genial tener a un fantasma de hijo, a su cierta manera trataban de levantarme los ánimos, pero ellas me los bajaban apenas se subían. Nunca tuve a nadie con quien hablar hasta que llegó Hilary, ella era una persona que ni siquiera se había percatado de que me parecía a un fantasma, hasta una niña le dijo que como se podía juntar con un fantasma, ella no entendía a qué se refería, la niña le dijo que se juntara con ellas, que eran mucho mejores, y ella les dijo “no sé a qué te defedidas con fantasma, pedo opino que sedía mucho mejod que juntadme con una engdeída como tú” la niña abrió la boca y empezó a llorar, tal vez fue la primera vez que la habían tratado así, aunque yo opino que se lo merecía.
Hilary y yo nos empezamos a cambiar de ropa y arreglarnos, por mí no lo haría, pero Cindy siempre me obliga y dice que aunque no crea en la posibilidad de que alguien me pueda adoptar todo es posible en este mundo.
Hilary se arregló también porque fue como la gente que viene a visitarnos, sólo que ellos no tenían por qué saber que ella vivía ahí temporalmente, y le pusieron un número como a la gente que viene a adoptar para que no piensen que ella estaba en posibilidad de adopciones.
Yo siempre he odiado los vestidos, pero Hilary me pregunto en ese momento si podía elegirme algo, y ya que no me importaba, le dije que si, y resultó que lo que le eligió para ponerme era un vestido azul, zapatos grises y una cinta para el cabello del mismo color. Me puse a regañadientes lo que me pasó y cuando me ví en el espejo me sorprendió que con el pelo tomado, ya no parecía un fantasma.
Cuando salimos de la habitación todos estaban hablando con todos los adultos que había en la sala. Yo nunca pude hacer eso, una vez en toda mi vida traté de acercarme a una pareja y ellos me hablaron amablemente, los ví como unos posibles padres, jugamos en el patio, comimos juntos… Y después de dos meses, volvieron a buscar a un niño, ni siquiera me miraron y se fueron diciéndole “hijo”, luego de eso sentí como un sentimiento de rencor y de tristeza, y desde entonces empecé a perder mis esperanzas.- ¿Qué pasa? Te veo dada. – Me dijo Hilary con una expresión de preocupación.
-No esh nada, ¿Vamosh? – Le dije cambiando de cara rápidamente.
-Clado, vamos._________________...Continuará..._________________
Gracias por leer c:
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La Historia Que Jamás Pude Contar
Teen FictionEsta historia consiste en un drama juvenil que implican temas de salud, amor, sentimientos y demás. El personaje principal narra su vida y cómo fue esta antes de que le diagnosticaran cáncer y ella esperara a su muerte. También se encuentra lo que s...