Relatos cortos

Invisible

Mamá, si te dieras una idea o te pusieras en mi lugar sabrías y sentirías como estoy yo, ésta bien, tenes el derecho a retarme por mis actitudes indebidas pero ciertas veces te pasas de la línea y me haces sentir peor, a tal punto de hacerme sentir que soy un obstáculo en tu vida como en la vida de los demás.

Aunque sea un adolescente tengo otros problemas además del estudio o la escuela, tengo problemas hasta conmigo misma, problemas de los cueles no te hablo porque; soy muy cerrada y prefiero guardármelo para mí, o por el simple hecho de que no tomas en cuenta lo que relato día tras día.

Sé que llegas cansada del trabajo (como yo del colegio) y que no queres que nadie te moleste por el cansancio, pero, ¿Por ese motivo me ignoras cuando te hablo? ¿O porque simplemente no te interesa?

Sabes mamá, a veces me siento invisible. No solo en mi propia casa sino también en el colegio. Ya quedaron atrás los días donde me sentía realmente feliz, ya he caído en depresión y tú ni te enteraste.

Pero da igual a nadie le interesa, a nadie le preocupa, a nadie le importo porque yo soy así invisible.