"Tú eres lo más cerca al cielo en el que nunca estaré"
Escucho la lírica de iris por Goo goo dolls, mientras observo la brumosa carretera iluminada por el tenue resplandor de la luz automovilística.
Miro a Adeline de soslayo. Su rubia cabellera va suelta, pero aun esta retenida por un gorro blanco de lana que combina con su pálida tez. Sus ojos enteramente verdes van asechando el oscuro camino mientras entre tanto, sujeta con solidez el volante del coche.
Gracias a mi lugar como copiloto, puedo ver en primer plano, todo el desastre montado por mis mejores amigos. El agotado rostro de Addie*, el cabello rojizo de Veronica moviéndose desenfrenadamente en el asiento trasero, y a Pollux, su mellizo, durmiendo a su lado con la cabeza entre sus piernas. Estos dos últimos, ebrios de pies a cabeza. Supongo que Pollux no aguanto el agobio y cayo adormilado, no lo culpo, son casi las cuatro de la mañana. En cambio Roni* está cantando y riendo por todo su cubículo.
-Solo espero que al volver de vacaciones, Daniel no recuerde nada-. Dice agitada Roni.
-Tranquila, probablemente el este más borracho que tu-. Le responde divertida Adeline, mientras sigue con sus ojos en el camino.
- ¿Qué paso con Daniel?-. Pregunto, Daniel es un chico que comparte clases con nosotros en la universidad. Es conocido por su larga melena dorada de surfista, y desde ahora, será conocido como el anfitrión de la mejor fiesta del año.
-No sé cómo paso, pero estaba bailando en su patio trasero cuando me lo encontré, y luego de unos minutos, ya lo estaba besando-. Dice Roni con un tono divertido.
Yo solo levanto mis cejas y me carcajeo gracias a las anécdotas de mi embriagada amiga.
Unos gruñidos se escuchan desde la parte trasera del coche, y por el espejo retrovisor, veo a Pollux frotarse los ojos.
Durante los años de amistad que he mantenido con estos hermanos y con esta rubia, comprendí que mi vida nunca volvería a ser aburrida y monótona como solía ser.
-Chicos, creo que voy a vomitar-. Manifiesta un Pollux más pálido que de costumbre.
Adeline conduce hasta un costado del camino y se detiene al lado de unos árboles que se integran al bosque situado al borde de la calle.
Pollux abruptamente abre la puerta del auto y se adentra al arbolado.
Yo salgo de vehículo y troto hasta alcanzarlo.
Él se apoya en el tronco de un roble y devuelve todo el alcohol que ingirió en la fiesta. Un escalofrió recorre mi espina dorsal y giro mi cabeza para evitar observar tan repugnante situación.
Cuando hago esto mis ojos se enfocan en el denso humo que abraza las copas de los árboles, pero le resto importancia.
Cuando las arcadas empiezan a cesar, vuelvo mi vista a Pollux y le palmeo el hombro mientras el asco es plasmado en mi rostro. Él se limpia la boca con su antebrazo, y luego retira las pequeñas lágrimas de su rostro provocadas por el esfuerzo del vomito.
-Conrad, no me dejes beber de nuevo por favor-. Dice con dolor y hastío en su voz.
Sonrió de lado y le hago un ademán para volver al auto.
Al entrar al coche Adeline me mira agradecida y me habla al oído mientras Pollux se amarra las zapatillas en la puerta del auto.
-Gracias a dios que llegaron, no soporto un minuto más con Roni ebria-. Me manifiesta Adeline con un tono fatigado.
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Solum {ETHEREAL #1}
FantasyTodo es muy confuso, mi punto de vista es totalmente diferente, tengo miedo, se que no entiendes de lo que hablo, ni yo lo se completamente, pero si tuviera que contarte lo que paso, creo que empezaría desde aquí. «De la tierra, emergemos Del agua...