Idealizando a Dulce. (Vondy)

Dos.

Ignoro la mirada de ese chico, y se concentro en el menú. Pidio combinación de camarones, a pesar de no tener mucha hambre.

- ¿Que sucede hijo? - a pocos metros de ahí, Cinthia cuestiona a su hijo.

- Nada Mamá, es que tengo hambre - puso eso de pretexto. Sus padres lo conocen bien, sabe que sucede algo, pero prefieren darle su espacio.

En eso, el se levanta al WC. Estando ahí, se quita los anteojos, y se pone agua en el rostro. Se ha topado con Dulce mas veces de lo que lleva el año. Otros días, el se conforma con verla de lejos, y existen ocasiones que no la ve por que no coinciden, suele suceder el martes o jueves, cuando no comparten ninguna materia.

Al salir del baño, casi choca contra ella porque ella iba a entrar en el baño equivocado. El se quedo sin habla.

- Oh, perdón... me equivoque - dice ella con esa deslumbrante sonrisa que hace estremecer a Christopher.

Luego da media vuelta y se mete al baño contiguo. Christopher aun consternado, sonríe pero también se entristece. Dulce ni siquiera lo reconoció. Seguramente por ser tan insignificante, pero aun así, en la mañana el se interpuso entre ella y su novio. Confuso y desilusionado, regresa con sus padres.

Adentro en el baño, Dulce puede explotar a su antojo. Aventó el papel con furia dentro del cesto después de limpiar las manos, y se miro al espejo.

- No sé hasta cuando podré soportarlo - habla consigo misma, aprovechando que no se encuentra nadie.

Saco su celular, quiere llamar a alguien o se sentirá peor... sonó unas tres veces, pero Mar no contesto. Estaba apunto de llamar a Uziel, haría cualquier cosa para no estar en su casa todo el maldito día, pero recordó lo sucedido esa mañana, si no fuera por ese chico... Christopher, cree que se llama... oh, claro, con razón el chico que salia del baño de hombres se le hizo conocido, era Él.

En ese momento la puerta se abrió y entro una señora, quien le sonrió. Ella le devolvió la sonrisa con timidez.

- Hace calor, cierto - inicia un tema de conversación la mujer, quien se acerco al espejo para examinarse el maquillaje.

- Si... - respondió Dulce, tristemente.

La señora volteo a verla. con cautela, reconoció una tristeza profunda en los ojos de esa joven.

- Eres muy joven, aún te queda toda una vida para corregir cosas y aprender de la vida - comparte ella con Dulce, quien se le quedo viendo unos segundos.

- Si para aprender tengo que sufrir, prefiero ser una ignorante - confiesa ella con su mirada abajo.

La señora elegante se acerco a ella. Y le acaricio el cabello.

- No digas eso. Tu eres muy bella y no creo que no tengas la inteligencia suficiente para entender que vida solo hay una. No te agobies con cosas, cielo. Todo sucede por algo - murmulla ella para hacer sentir mejor a esa chica.

Hace tanto que Dulce no siente y escucha las palabras delicadas y cálidas de una madre, que se sorprendió de recordarlo.

- Gracias por decirme eso. - la vio unos segundos más y luego sale de los sanitarios.

La señora también sale y se dirige a la mesa donde la espera su marido y su hijo Christopher. Se trata de Cinthia.

Esa noche Christopher soño con Dulce.