Han pasado más de 3 semanas desde la desaparición de la joven Solveig Lie y aun no se sabe exactamente qué fue lo que ocurrió con ella. No obstante, los familiares han reconocido el cuerpo encontrado en los terrenos de un edificio en construcción junto al Centro Nobel de la Paz...
—¿Aun sigues pensando en ir a Oslo a estudiar? —dice mi madre. Se levanta del sofá y parándose frente a la televisión añade—: Es una ciudad muy peligrosa. Pero aun asi te apoyo hijo en cualquiera que sea tu sueño.
—Gracias mamá. —Le tomó de la mano invitándole a sentarse de nuevo junto a mi.
—Prometeme que te cuidaras —me dice mamá acariciando mi mejilla mientras se acerca y me abraza fuerte.
—Te lo prometo.
A mis 18 años la mayor aspiración en mi vida es ser un actor. No existe serie de televisión que mire donde no me imagine interpretando uno de los personajes que aparecen en ella. Al no existir una escuela de actuación en Gottenborg mi única opción es viajar hasta Oslo, la ciudad más cercana y donde además se encuentra la Casa de Ópera, el recinto cultural anhelado no solo por mi sino por cualquier noruego que aspire a ser un artista. Y se que algún día me presentaré alli.
Gottenberg es un pequeño pueblo a orillas de la carretera 25 al centro de Noruega, aquí es donde vivo junto a mi madre en las tierras que nos dejó papá al morir, me duele mucho dejarla sola pero segun ella me ha dicho, ha iniciado el proceso de vender las tierras para reunirse conmigo lo mas pronto posible en Oslo así que por una parte puedo sentirme feliz también pues me alegraría mucho el que mi madre viviera junto conmigo.
El día ha llegado, mi madre me abraza fuertemente, siento una lágrima caer sobre su mejilla mientras me separo de ella, tras mirarla tiernamente me acerco a la puerta y camino hacia la calle. Volteo y la miró parada junto a la puerta observando mi partida <<No existe dolor mas grande ahora mamá, pero se que volvere a verte pronto>>.
Camino hasta la carretera a la estacion del autobus que no tarda en pasar, y mientras camino y observo alrededor los recuerdos de mi infancia, y vaya, de mi adolescencia vienen hacia mi y no puedo evitar llorar por ello. <<Se que me acompañaras en este viaje papá>>.
***
¡La ciudad de Oslo es enorme!, casas y mas casas, edificios, autos, autobuses, gente moviéndose de un lado a otro, ¡El contraste es increíble! nada que ver con mi pequeño Gottenberg. Bajo en una estación en el Centro, es un parque, asi que busco un lugar para descansar del viaje, si bien no traigo conmigo mucho equipaje salvo por una sola maleta donde guardo entre tantas cosas los guiones de películas famosas con las que he practicado tantas veces, me ha cansado bastante la distancia recorrida.
El ruido de una persona cayéndose de su bicicleta frente a la banca donde estoy ha evitado que me quede dormido, al ver la escena me acerco de inmediato a ayudar a la persona a levantarse.
—Mil gracias —me dice la chica mientras me mira a los ojos con una sonrisa nunca antes vista—. Siempre es bueno traer consigo protección si vas a subirte a una de estas —sonríe mientras señala su casco y rodilleras.
—Lo importante es que no te lastimaste y estas bien —me atrevo a decir tímidamente.
—¿Porque no comemos juntos? —me pregunta amablemente—. Siento que el hambre comienza a apoderarse de mi. Soy Malin.
—Robin. Creo es buena idea. Me parecio ver un Burger King en la otra esquina.
Ya conocí al menos a una persona en la gran ciudad, y eso no era todo, ¡Ya tenía empleo! pues en el restaurante de hamburguesas estaban buscando un ayudante, así que si quería ganar un dinero extra no estaba nada mal.
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Apartamento 12
Short StoryRobin tiene un sueño: ser un gran actor y para llegar a el viaja hasta Oslo para estudiar en la Casa de Opera. Mientras busca un lugar donde vivir llega a un edificio de apartamentos en donde descubrirá que este lugar esconde un aterrador secreto. ¿...