Hoy empezar de nuevo levantarse y ver a todos esperanzados por un día nuevo y por tratar de llevarse la vida por delante, con ese ánimo que en mi vida era inexistente.
Me levante como mi rutina me lo indicaba.
Me bañe y baje vestida para ir al instituto, hoy no tenía nada importante.
Llevaba unos jeans azules y una remera negra que llegaba más abajo de mis caderas, mis zapatillas habituales y mi mochila. Desayune lo más rápido posible para poder irme y no verle a mis padres fingiendo amarse mientras estamos nosotros.
Subí a mi auto y solo puse la música a todo volumen hasta llegar al instituto, baje y como de costumbre comenzó a caminar por la aceras mientras todos me miraban con desprecio solo escuchaba el desprecio de cada uno de los que pasaba, siempre supe que nadie en aquel lugar me quería ya que pensaban que era rara eso de no hablar nunca y nunca sociabilisar a nadie le parece bien, pero ni siquiera me importa ya que yo no vivía de ninguna de esas personas, sabía que no tenían vida y por eso hablaban de lo primero que encontraban, además ser la hija del mejor doctor de toda la ciudad no me favorecía ya que todos conocían a mi padre y por ende conocían a su familia. Toda esa gente vivía engañada pensaban que mi padre era la persona más amigable y amable de toda la ciudad, que mal piensan si supieran lo que yo sé, si tan solo pasaran lo que yo pase a su lado, pero no si siquiera si se lo contara me creerían su reputación era intachable.
Cuando me senté en el salón donde teníamos la primera materia que era Química Biológica. Si como era de esperarse estoy estudiando medicina, mi padre su ideal es que su hijo sean todos médicos y que seamos la familia perfecta.
Me senté en el mismo lugar de siempre y el profesor de cátedra entró en el salón.
Después de todo salí rápidamente ya que hoy no tenía más clases y me topé con mi pesadilla William Black.
-Hey mira a quien me encuentro de nuevo por estos lados- se aserca a mí con esa actitud arrogante que siempre tuvo desde niño- Eres tú Jennifer Auston- lo mire de reojo y tuve que detener mis pasos ya que este se me puso delante de mi camino.
-Se supone que estudió en este instituto Willy- rodé mis ojos y lo quede mirando- Creo que estoy destinada a ver gente desagradable todas mis mañanas-
-Uuuhhh y esa agresividad bella señorita, algún día serás amable conmigo bebe?- todos nos miraban con mucha atención y yo no soportaba eso.
-Mira Willy el día que yo tenga ganas de hablar con vos y el día que yo te trate bien va a ser después de que llueva cerdos del cielo, puedes ahora correrte de mi camino que no soporto el solo ver tu cara- lo miro seriamente mientras la sonrisa de lado que este tenía desaparecía de un momento a otro.
-Porque eres así conmigo? Nunca te e hecho nada para que trates a este hermoso ser de esa manera- me corri para el costado para evitarlo y seguir mi camino- Oye Jenni algún días vas a aceptarme y serás mi chica ya lo verás!!- dijo casi gritando y seguía mi camino pensando "en tus sueños querido, en tus sueños".
Subí a mi automóvil y me dirijo de nuevo a mi hogar, cuando llegue quise subir lo más pronto a mi habitación y cuando estaba en el medio trayecto de la escalera escucho su voz, su asquerosa voz.
-Jenni a donde vas papa te necesitas, ya saben en qué- mi piel se erizo y me comenzaron a dar arcadas rápidamente no otra vez, repetía en mi cabeza y mis ojos se llenaron de lágrimas. Salí corriendo a mi habitación y cerré con llave mi puerta lo más rápido que pude, me acomode en un rincón abrazando mis pirnas.
-JESSICA HABRÉ ESA PUERTA AHORA!!!- escucho a mi supuesto padre gritando como loco- SAL AHORA, TÚ Y YO SABEMOS QUE ERES UNA PUTA Y PARA ESO NACISTE PARA SATISFASERME!!! SAL AHORA- las lágrimas no dejaban de caer de mi rostro yo sabía que era una mierda, desde que tengo 10 años lo sé y él me lo hacía recordar todos los días, mi madre no va a llegar en varias hora y sabía que en algún momento el encontraría la manera de entrar aquí y el miedo, asco y repulsión hacia él y hacia mí me recorría por todo el cuerpo.
Escuche el cerrojo abrirse y escondí mi cabeza entre mis piernas. Solo pedía a gritos en mi cabeza que alguien viniera a sacarme de aqui, escuche sus pasos asercandose hacia mí y...Gracias por leer esta historia, Todos los días actualizare, si les gusta pongan favorito y déjenme saber que no les gusta y que les gusta, leo todos los comentarios😚 besos