Ahora no existen excusas para no estar juntos.
¿Quién lo diría? La vida después de la muerte ha sido placentera. Al menos hasta que Vegeta empezó a estar diferente y afectuoso.
O perturbado y temeroso.
No porque hayan pasado y superado tantas cosas...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—↻—
Miro como mi Trunks se despide de mí desde el aire, antes de impulsarse y desaparecer de mi vista. Suspiro, negando con la cabeza. Le fascinair a entrenar con Goku y Piccolo, ni se diga con Gohan.
Si así es feliz, no tengo problema alguno. Me quedo en la misma posición abrazada a mi misma y con la mirada en las nubes. Hace el típico frío fuerte que nos visita por estos lados, pero algo simplemente me obliga a quedarme inmóvil.
Estos últimos días me he encontrado muy pensativa con respecto al tema que mi saiyajin no se ha atrevido a contarme. ¿Qué será? ¿Qué se trae entre manos? Es difícil averiguarlo si ni una pequeña base tengo.
El recuerdo de una charla con mi mejor amigo y compañero de tantas aventuras hace revuelo en mi mente, haciéndome crear una mueca.
—¡Hola Goku! —saludé efusivamente, conunasonrisa.
—¡Hola! —Se acercó a mi con el mismo ánimo ysutípicogesto—.Penséquevendríasmañana, conVegeta.
—Claro quesí, soloqueaproveché... Parapasaryhacerteunapreguntaalgo—Él alzóunaceja ante mis pausas—...peculiar, deVegeta.
—Te diréloquesepa—rió, moviendo un poco sus brazos.
—¿Qué sucedeconél? —solté sin más.
—¿En quésentido?
—Está —me demoro en encontrar un adjetivo que encaje, sin éxito completo—... muyextrañoGoku, ahoraes imposibledesaparecerdesucampodevisión sin avisarle porque sinoledaalgo que activa todas sus alarmas. Andamuycariñoso... Digo, másdeloqueéldeberíaser, no para exagerar —corrijo con tono burlón—,y lohenotadodistinto. Séquealgoocurreconél; quisierasaberquéesesoyversipuedosolucionarlo.