Capitulo 24 - Final

885 34 9
                                    



Cuatro años. Han pasado cuatro años desde que te conocí.

La primera vez que te vi, aquellos ojos color avellana, que irradiaban cada vez que te miraba. Tu esplendida sonrisa, que se halla ahí, deslumbrante como siempre. Cada una de tus fastuosas facciones y tu carácter, son los que cada día me enamoraban mas.

De apoco fui conociéndote, hallando en ti pequeños detalles, causando más deseos de acercarme a ti.

Con el tiempo que fui conociéndote; empecé a percatarme lo importante que eras y sigues siendo para mí. Pasabas en mi cabeza las veinticuatro horas, no paraba de pensar en ti, y ahí supe que te quería junto a mí, sin importar lo que pensaran los demás o los obstáculos que se hallaba en nuestro camino. Hubieron altos y bajos, estuvimos juntos por un tiempo y ocurrió algunos inconvenientes pero aun así estuvimos juntos, solo que... por un momento tuvimos que separarnos, y fue el momento más desagradable de mi vida. No pienses que no te extrañe, ¡claro que lo hice! y fue lo más doloroso, tan solo pensar en no estar a tu lado... no lo toleraba, pero bueno... fueron pequeñas inconveniencias que no arruinarían nuestra vida, porque ya eso es pasado, y como dicen por ahí, pasado pisado.

Bueno... lo que trato de explicar, es que siempre te he tenido cariño, por un momento fuiste como una hermana para mí, pero después de un tiempo ya no podía verte con otros ojos, pasaste hacer parte de mi familia, alguien que realmente quise tener. Eres la primera persona que realmente me ha vuelto loco, loco por amor. Por eso vengo a "despedirme", a través de esta carta escrita personalmente. Vine a expresar todo el afecto que he sentido por ti, durante estos largos años.

Perdón por no habértelo dicho en persona. No podía verte, no podía ver aquellos tristes ojos cuando supieras que me iría, me destroza el corazón en tan solo pensarlo.

Espero que entiendas porque emití este mensaje a través de esta carta. También perdón por todos los malos momentos que te hice pasar, no merecías a alguien que te hizo sufrir, por eso me aleje de ti, pero me di cuenta que fue peor. Después de un tiempo me di cuenta que por fin habías encontrado a alguien que te hiciera feliz, alguien mejor que yo. Desde ese momento supe que estorbaba en tu vida, que debía irme antes que fuera demasiado tarde, para que así siguieras tu vida, sin sufrimientos, ni nada. Espero que después de mi ida sigas siendo feliz, porque realmente no me gustaría verte mal.

Por último quiero que sepas, que nunca te deje de amar, siempre estuviste ahí en mi corazón y siempre lo estarás.

Te amo mi bailarina. Se feliz por siempre, junto a la persona que estará para el resto de tu vida.

PD: Esto no es un adiós, es un hasta pronto.


                                                                                                                               Atte. Justin Bieber


Sentí como caían las lagrimas por mi mejilla, una a una. Sentí que todo a mi alrededor daba vueltas, tenía nauseas. Mi garganta estaba oprimida, mis parpados hinchados y los ojos rojos de tanto llorar, mis labios se encontraban secos.

No podía creer lo que estaba sucediendo. Justin se fue sin haberme despedido de él como es debido, pero tiene razón... hubiera sido más difícil y doloroso, ni yo me hubiera contenido a su ida.

Esto efectivamente era mejor para los dos, porque si no, nuestra vida seria llena de represión y sufrimiento.

Ambos sabíamos que no era lo mejor para nosotros, así que uno se avivó y reaccionó ante ello.

De repente sentí que alguien entraba a la habitación del hospital, guardando rápidamente la carta bajo la almohada y quitando algunas lagrimas que brotaban por mis ojos.

-Carrie

-¿Qué sucede?- mire a Scott, sorbiéndome la nariz. 

-Nada, solo vine a ver a mi queridísima Carrie. - Se sentó a mi lado, tomando mis manos, sintiendo lo cálido que estaban. – Además, vengo a informarte lo que he hablado con el doctor. Me dijo que estabas bien, solo que tenias unas pequeñas fracturas alrededor de tu cuerpo, y... que nuestro bebe está en perfectas condiciones. Mañana saldrás de alta, así que no hay de qué preocuparnos.

-Aja

-Lo mejor es... espera. –Me observó detenidamente- ¿Qué ocurre? ¿Te sientes bien? –Se levantó tomando mi cara entre sus manos, buscando en cada centímetro de mi rostro algo fuera de lo normal.

-Sí. Solo... estoy cansada. –Sonreí fingidamente.

-Está bien. Te dejaré unos minutos a solas para que puedas descansar. ¿Sí? – Por lo que yo solo asentí.

Scott se levantó del asiento, depositando un suave beso en mi coronilla. Caminó lentamente hacia la puerta que se hallaba a tan solo unos metros y antes de que se fuera, lo llamé.

-Hey. Gracias – Lo miré, tratando de sonreí.

-De nada Carrie –Sonrió mostrando su blanca dentadura – Descansa linda, Te amo.

Y luego desapareció de la habitación, dejándome completamente sola.


                                                                                          FIN


Mi Bailarina /2/ J.B. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora