Recuerdo aquel día tan claramente como el agua. Yo conducía el auto mientras ella estaba sentada justo a mi lado. Repentinamente una canción comenzó a sonar en la radio y yo le subí al volumen.
— Meat Loaf
—No te gusta esta canción —dijo ella mirándome con aquellos intensos ojos azul Caribe.
No me importaba en lo absoluto. Comencé a cantar la canción, bastante mal por cierto.
— Tienes que quitarla —me dijo con una sonrisa en el rostro.
Amaba su sonrisa y en aquellos momentos sus ojos brillaban.
— ¡I don't wanna do that! —canté un pedazo de canción que pegaba con el tema de conversación.
Ella comenzó a reírse de mí, pidiéndome que me detuviera y a pesar de ello así seguía riéndose y yo seguía cantando, porque el escuchar su risa me hacía sentir feliz.
— ¡Ya basta, por favor! —dijo entre risas.
Las calles estaban cubiertas por una espesa capa de nieve y ésta caía del cielo con serenidad.
Delante de nosotros el semáforo cambió de verde a rojo y por alguna razón yo paré.
No entiendo por qué lo hice. Supongo que lo habré hecho porque así son las reglas de tránsito y por más que no venga absolutamente ningún auto —como sucedió en ese caso—, había que detenerse. Pero hasta el día de hoy maldigo haber detenido mi auto.
Ella me miró y yo la miré. Desabrochó su cinturón de seguridad y se acercó a mí para besarme. Fue entonces cuando sentí un golpe duro y seco..., después de eso... nada.
La vida tiene momentos de impacto que pueden cambiar nuestras vidas para siempre.
¿Pero qué pasaría si un día no pudieras recordar ninguno de ellos?
Desperté antes que ella. Mis heridas no eran tan graves y en un par de días me dieron el alta.
Ojalá fuese yo el que estuviese en coma. Ella no se merecía estar en esas condiciones.
¿Por qué yo estoy bien siendo que ella puede morir?
La vida no es justa, pero cuando lo es... nunca lo hace al cien por ciento.
— Ashley, estás en el hospital —le dijo la enfermera a las pocas horas de despertar—. Tuviste un accidente de automóvil.
Yo estaba justo ahí, para apoyarla en todo momento. Jamás me fui de su lado.
En aquel entonces ella se veía bastante débil y mal herida. Me dolía verla así.
— ¿Algún dolor? —le pregunté.
— Me duele la cabeza, doctor.
Yo solo la miré, no sabía que otra cosa más hacer. La enfermera, quien se encontraba a mi lado se quedó mirándome, atónita.
Eso no estaba pasándome de verdad.
Rápidamente Ashley miró con intriga la alianza de compromiso que tenía en su dedo. En ningún momento recordaba haberse casado... conmigo.
Cinco años de nuestra vida desaparecieron.
— ¡No se acuerda de mí! —le dije con un tono de rabia a la enfermera.
— Su memoria mejorará con el tiempo —fue lo único que me dijo.
Y yo le creí..., pero la verdad no fue así.
El día en que ella salió del hospital la llevé a nuestra casa para ver si podía recordar algo al ver nuestras cosas. El simple hecho de que recordara una mínima parte de lo que fue nuestro matrimonio, nuestra vida juntos, era suficiente para mí.
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The Vow | Logan Lerman y Tú [One-Shot]
RomanceBasado en la película del mismo nombre.