Capitulo Único.

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A veces suelo despertar , con el mal presentimiento de no hallarte, mi cabeza se llena de pensamientos como:

—"Todo fue un sueño" o "No hay manera de que alguien como él se fije en ti" eres un inútil incapaz de hacer nada después de todo.—

Entonces escucho tus pasos en la habitación, dándome a entender que no estoy solo, sino que hoy también despierto a tu lado.

Que en realidad, no he perdido nada.

"Cuando despierto por el sonido de tus pisadas, mientras te levantas de la cama hacen una canción que suena muy simple, pero aun así baila en mi cabeza."

Pero como todas y cada una de las veces hasta ahora, tu tomas mi mano y la besas, me frenas antes de que sea capaz de salir corriendo siquiera. Aun estando a medio vestir me miras con esos hermosos ojos tuyos, con una mirada que no se descifrar, o al menos no en ese momento.

A estas alturas la verdad no me sorprendería el hecho de que ya te hubieras hartado de mi miedo y desconfianza. Mas me sorprendo siendo atraído por tus fuertes brazos en un cálido abrazo, logrando así que mi corazón se tranquilice al sentir al tuyo competir con el mío.

"Una melodía tan perfecta que me ayuda a pasar el día."

Liberas un poco tu agarre sobre mi cintura y entonces me vez a los ojos, sin esa mirada de picardía tan común en ti. Acercas tu rostro al mío y me besas, en uno de esos besos lentos que tanto nos gustan y que siempre nos roban el aliento.

"Y el pensamiento de nosotros para siempre, es algo que nunca dejare ir."

Lo siento, pero aún no puedo creer que todo esto es real, todo es tan bueno que pareciera una ilusión.

"Todo lo que necesito es saber por donde comenzar toma mi mano y muéstrame un para siempre, nunca mas te dejare ir..."

Comienzas a dar suaves caricias a mi cabeza mientras sigues diciéndome dulces palabras intentando reconfortarme, lo siento.

Otra vez he vuelto a hacer que te preocupes, pero no puedo hacer nada con este miedo que se ha plantado hasta en lo mas profundo de mi.

Si te soy sincero todas las noches en las que no te veo no puedo evitar recordar ese día, el día en el que decidí darte la espalda para poder salvar a mi familia, a los chicos, a Reborn, a ti...

La indiferencia y las mentiras que te mostré en ese entonces para ser capaz de llevar al cabo mi plan deberían de haber sido mas que suficientes para que te alejaras de mi, te lastime como nadie lo había hecho desde que decidiste volver a confiar y aún así, tu no te fuiste.

Ni por un momento te fuiste. El que se fue fui yo.

"Así que aferremonos a este papel y a este bolígrafo, Y escribamos cada letra de cada palabra que hemos dicho."

Aun cuando cierro los ojos, soy capaz de recordar como fue que te me confesaste.

-Flash Back-

Fue un día de verano hace 10 años, había llegado a Kokuyo Land sin aliento. No recordaba haber corrido tan desesperadamente en mi vida en otra cosa que no fueran los entrenamientos de Reborn.

Memorias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora