El Mirador.

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—Bueno, como usted ve aquí, todo esto está sobre un lugar..¿Y cual es ese lugar? Pues, nada más ni nada menos que...—Hago una pausa—Redoble de tambores, por favor—Dije mientras golpeaba su escritorio como si fuesen el instrumento que mencioné.

—Alice, al punto—Dijo con su rostro serio sin mostrar alguna señal de humor o alegría.

—Le digo si usted deja su expresión como si le apestara la vida y sonríe.—Dije tratando de animar el ambiente.

—Alice, por favor-Dijo el psicólogo perdiendo un poco de su paciencia.

—Está bien, está bien-Dije levantando ambas manos al aire rendida.

—Bueno, ese lugar es el mirador. Es un lugar muy importante para mi mamá. Era un terreno de mi abuelo, pero.. unos hippies estafaron a mi abuela entonces lo perdió. Mi mamá siempre me contaba acerca de mi abuelo, de que era una gran persona y nunca se rindió ante sus sueños. El falleció antes de que naciéramos mi hermano y yo, nunca lo pudimos conocer. Cuando fui al mirador por una feria cuando tenía cuatro años, admiré aquella bella vista del atardecer, con un rico viento soplando mi cabello. Y hasta el día de hoy desearía volver, para resbalarme en esa resbaladera de cemento tan emocionante. Una vez soñé con mi abuelo, nunca me había sentido tan conectada a una persona muerta. Y yo sé que volveré ahí.

Alice.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora