#210: The Holder of Sound

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En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución mental o centro de reinserción social a donde puedas ir por ti mismo. Una vez llegues, ve directamente hacia el escritorio de recepción y pide una audiencia conThe Holder of Sound. Cuando hables, te darás cuenta que no podrás escucharte a ti mismo, ni ningún otro sonido a tu alrededor, y el recepcionista no te mirará ni responderá. Si ese no es el caso, abandona el ligar y no regreses, pues has escogido mal la institución.

Si de hecho, el silencio te rodea, mira hacia la izquierda del escritorio y verás un pasillo que no estaba allí cuando llegaste. Ve constantemente por el pasillo, con los ojos enfocados hacia adelante y enfocados en la puerta del otro extremo. Mientras avanzas, tu sentido de la audición regresará gradualmente y gritos de agonía, como conversaciones unilaterales que sólo un clínicamente demente puede concebir, llenarán tus oídos. Si en cualquier momento el incesante balbuceo cesa, cubre tus oídos y grita con toda la fuerza que puedas: “¡Lo que ha sido concedido ya no dede perderse!”

Si las voces regresan, considérate afortunado de que se te permitió vivir otro día fuera de una habitación acolchada con las entrañas de los últimos Buscadores. Continúa caminando hasta que llegues a la puerta. Golpea una vez y empuja la puerta antes de recibir una respuesta.

Dentro habrá una habitación completamente vacía, salvo por una cama pequeña del otro lado. Sentado allí estará un hombre de apariencia de diecinueve años, con vendas sangrantes donde deberían estar sus orejas. Él estará allí balanceándose hacia adelante y hacia atrás, murmurando cosas para sí mismo. Acércate a él y tira de sus vendajes en ambos lados de su cabeza, apoyado cerca de las pulpas sanguinolentas para hacerle una pregunta. Pregunta otra cosa que no sea:¿Entenderemos? y sufrirás el mismo destino que este hombre.

Una vez hayas hecho la pregunta, una avalancha de acontecimientos futuros que rodean a cada uno de los Objetos inundarán tu mente. Horrorosos detalles de cada muerte injusta y lesiones en las manos de los Buscadores se reproducirán a través de tu mente, aporreando su frágil psique, en innumerables oleadas de desesperación. Si mantienen tu cordura a través de las visiones, encontrarás al hombre muerto y sangrando sobre la cama, con una oreja en su mano. Tómala, abandona la institución y nunca regreses.

La oreja es el Objeto 210 de 538. Que la verdad sobre los Objetos nunca alcance tus oídos.

the holders vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora