El Director <<Jikook>> Adaptación <<Terminada>>

Capitulo 3

Mientras que Jeon camina hacia la oficina del director, en su mente estaba repasando los últimos días que asistió a clases, preguntándose si había hecho algo malo que molestó a un profesor o si cometió algún error. Era la primera vez que lo llamaban desde el despacho del director y se sentía nervioso. ¿Porque habrían de llamarlo? El siempre ha sido un buen alumno, los mismos profesores le han dicho que mostraba un buen ejemplo para los demás estudiantes. Tampoco hacia escándalos y tenía una familia que lo quería. Jeon era un chico tímido, que solo hablaba cuando era necesario y la única preocupación que tenía era sacarse buenas calificaciones antes de salir de la escuela y entrar a la Universidad.

Jeon levantó la mano en forma de puño y con los nudillos tocó tres veces seguida la puerta. Desde dentro, se escucho contestar una voz ronca que le dio escalofríos.

-Adelante.

Tímidamente el abrió la puerta y cuando entró, creyó que en cualquier comentó le daría un ataque al corazón por la rapidez que le latía al ver a Jimin. El estaba sentado en su silla de escritorio, con un bolígrafo en la mano y unos papeles sobre la mesa. Sus ojos oscurecieron al verlo.

. - Buenos días
. Le estaba esperando. -le dijo educadamente, aunque sin poder evitarlo, con un tono seductor en la voz. -por favor, siéntese.

El se sentó en la silla que había enfrente de el y dejó sus manos sobre su regazo. Se revolvió su pelo y respiro ondo para tratar de tranquilizarse. Lamentó no haberse arreglado más antes de salir de casa por quedarse dormido, pero era mejor. Su cabello corto negro todo despeinado caía por su frente, con unos mechones detrás de la oreja.

Y a Jimin le parecía totalmente atractivo. Le gustaban los hombres sin arreglarse, los prefería más a lo natural.

- Digieron que tenía que venir aquí. - murmuró el, tratando de no titubear al hablar.

-Así es. Lamento interrumpirte en horario de clases, pero era necesario que lo viera. - le dijo, sintiendo que esas palabras eran más para el que para cualquier otra cosa. -Así que... su nombre es Jeon Jungkook ¿Verdad?

Por supuesto que el sabia su nombre. Conocía absolutamente todo de el. Sabía donde vivía, el nombre de sus padres y hasta tenía su número telefónico. Una de las ventajas que tenía de poder ser director era que tenía era que tenía la libertad de investigar la vida de cualquier estudiante, en especialmente a los que le interesaban más.

El sólo asintió con la cabeza y de inmediato Jimin se dio cuenta de lo incómodo que se sentía.

. - No la llamé porque haya hecho algo malo. Puede quitarse esa idea de la cabeza. - le digo para tranquilizarla.

Jeon suspiro, notablemente aliviado...

-Entonces... ¿Porque estoy aqui?

Jimin apoyo los codos encima del escritorio y se acarició la barbilla, pensando bien las palabras que diría a continuación. Jeon aprovechó de examinarlo mientras esperaba alguna respuesta. Traía los primeros botones de su camisa desabrochados, con la corbata alocada alrededor de su cuello y los botones de su saco abierto. Se veía tan sexy Jeon se alegro cuando se dio cuenta que en ninguna de sus manos traía algún anillo, lo que significaba que no estaba casado. ¿O tal vez tenía a su novia? El simple pensamiento le deprimía.

-Hemos recibido una llamada de su madre, diciendo que usted debía retirarse hoy de la escuela. - Comenzó a decir Jimin. - al parecer, la hermana de ella se desmayó y dado que no esta en el mejor estado para trabajar necesita su ayuda..

Jeon pestaña varias veces. Luego los nervios que sentían rápidamente fueron sustituidos por preocupación. Preocupación por su tía. Debido a que las únicas personas con las que vivía por el momento eran su madre y su ti, entendía que era importante para su mamá ir le a ayudar.

-Esta bien. -le dijo con una calma que no sentía, bajando la mirada a sus manos sobre su regazo. - Entonces.. ¿Me tengo que ir?

-. Si. -dijo y busco su mirada con la suya. Quería que lo mirará a los ojos; quería perderse en esos preciosos ojos color marrón claro para saber que era lo que sentía-. Ya puede retirarse, señor Jeon.

La campaña del recreo que sonó anunció que eran las diez de la mañana. Jimin vio como Jeon asentía y se colocaba de pie, acomodándose el cuello de su camiseta del uniforme escolar. Lo miro enternecido. El quería decirle tantas cosas, entre ellas, lo mucho que lo deseaba, pero lo que más quería era preguntarle lo que sentía. Quería preguntarle sobre su familia; saber más sobre su vida privada, sobre sus padres sobre... sus sentimientos.

Al fin Jeon lo miró a los ojos y lo que,Jimin vio, no le gustó para nada. Era el gesto de tristeza que había en sus ojos que lo provocaba querer arrastrarlo hacia su regazo, llenarle la cara entera de besos y abrazarla mientras lo acunaba.

. -¿Se encuentra bien?. -le pregunto con preocupación.

-Si.- dijo mientras le regalaba una sonrisa débil. -estoy preocupado por mi tía nada más, pero bien.

Jimin asintió. Luego arrancó un papel de una pequeña libreta que tenía a mano, escribió algo rápido y firmó.

. -Tomé. -dijo y le tendió el papel. -muestre esto a la salida de la escuela y la dejarán irse.

. -Gracias.-dijo y tomó el papel.

Jeon se volteó y se acercó hacia la puerta, consiente de que Jimin lo miraba por detrás. Abrió la puerta y antes de salir, la voz de Jimin lo detuvo.

-Señor Jungkook.

El se giró, mordiéndose el labio al sentirse seducido por la voz ronca y sensual de aquel hombre.

-Quiero verlo después de clases aquí mismo

Jeon nisiquiera le pregunto la razón, solamente se sonrojo, asintió y después se fue. Mientras iba caminando en dirección hacia su casillero para sacar su mochila, pudo sentir como la alegria volvía a apoderarse de el.

Su corazón latía alocado, pensando en que mañana lo volvería a ver, y esta vez no solamente para hablar.