More Kindness [Flowerfell] (One-Shot)

Capítulo único

"¡Espérame allí! No dejaré de ir a tu encuentro en aquel lecho de flores".

¿Cuánto a pasado, Sweetheart?

El jardín estaba recortado como una bella dama que yacía dormida con deleite, no dejando mostrar sus ojos en esa coronilla de flores.
En un amplio círculo adornado con flores luminosas colgaban de sus doradas hojas, parecían rutilantes estrellas brillando hasta en la oscuridad.
Él se lo imaginaba de aquella forma y sonreía con tristeza, mientras mantenía su mirada en aquel agujero pequeño, encontrándose con los rayos de luz que hacían brillar aquel diente de oro en su dentadura, y aquel punto de guardado.
Exhala un suspiro y toma una bocanada de aire, para luego expulsarla lentamente, aún con la sensación de la pequeña mano de ella en la palma de su esquelética mano. Un recuerdo que aún le pesa, un recuerdo que no se olvida.
La sonrisa de aquella chica era su alma, su felicidad misma, ¿qué fue lo que pasó?
Hasta estos días, Sans sigue haciendo lo mismo... Sigue sufriendo al recordar las muertes que no pudo detener y que él mismo causó a ella, al saber que desapareció entre sus brazos, ver sus pétalos desplomarse al suelo... Al sentir que todo es como un bucle sin final que ya no tiene sentido para el sin su Ángel. Tener de compañero a su pequeño amigo flor es otro regalo de aquella dulce niña.
Tiembla recordando como la luz que se llevó aquella sonrisa, como también ella le prometió de manera angustiosa que nunca se separaría de el.
Que siempre estarían juntos tomados de las manos. Siempre.

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Había pasado un año...
Un año...
La luz de la mañana se empieza a filtrar en la parte superior del agujero en el comienzo de las ruinas. Ya estaba por llegar la primavera, pero uno de los ocupantes en la sala de piedra en el agujero no lo tenía en mente. El cambio de las condiciones meteorológicas no le habían molestado antes, ni mucho menos este tipo de estación, ¿Por qué debería de ser diferente ahora?
Sans estaba arrodillado adelante de una losa de piedra lisa, rodeado por un mar de especies familiares.
Una lápida.
Tallada en el frente con una pequeña y delicada flor, idéntico a las numerosas flores que cubrían el suelo. Debajo de la lápida era era el nombre del difunto, las letras estaban en fuente simple pero elegante la que se describe el nombre "Frisk". Por último justo debajo del nombre he igual de tallado cuidadosamente como la flor, era un corazón que simboliza su alma determinada.
Descansando su huesuda mano derecha en la parte superior de la losa, Sans mira el nombre con una mezcla de ternura, nostalgia y melancolía.

- Hola, Cariño. - le dice a la roca como sí pudiera entender sus palabras

-¿Sabes qué día es hoy?-Sólo hay silencio, pero él responde de todos modos. -Puede que no. -se ríe. -Pero... es nuestro aniversario, el día en que liberáste a todos los monstruos de la opresión.

Sus palabras salían de su garganta. Incluso si le dolía... porque sabe que sí ella lo volviera a ver en su estado de enfado y tristeza le pediría que sonriese para ella.

- Supuse que no quieres estar sola, así que me quedaré todo el día.- A pesar de lo que dijo, Sans podía sentirse sacudiendo con la fuerza de retener sus propias lágrimas.

- Lo que son las promesas, ¿verdad? A pesar de contener con fuerza un sollozo se le escapó juntó con algunas lágrimas que se estaban reteniendo en las cuencas de los ojos.

- Yo-lo siento... Cariño, es sólo que es duro estar sin ti... Aquí. -permitió que las lágrimas salgan corriendo como una compuerta abierta mientras agarraba la lápida con las dos manos huesudas, apoyadas en frente de la piedra lisa.

-Yo sólo...
-vuelve Cariño... Por favor, te lo suplico ya.
-vuelve ya ¡por favor!
-por favor... -susurró.

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