Narra Tn
Estaba sola. No tenía a nadie. Lo había perdido todo. De pronto sentí que en la palma de mi mano derecha apareció una marca.
-¡¿Qué es esto?!-. Chillé sollozando de la angustia a la que había sido sometida. En la palma de mi mano había un t...
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Narra Tn
Estaba corriendo desesperada recordando el momento más doloroso de mi vida.
Flashback
Estaba en mitad de el campo de batalla. Muchos de mis compañeros habían muerto y yo estaba enfrentándome a mi mayor enemigo, Kuro ryu. Por cierto, soy un ángel samurái. He estudiado desde chiquitita las artes arciales. Pero nada me ha preparado para esto. Los suelos llenos de cadáveres.
-¡NO!-. Gritó mi mejor amigo Yamato aparándome de la katana de Kuro ryu, a lo que le dio a él en el hombro y lo empujó, no sin antes llevarse a Kuro ryu con él y caer de la ventana del palacio. Desesperada, me asomé. Solté un suspiro de alivio cuando lo vi colgando del alféizar , pero me desesperé cuando vi a Kuro ryu colgando de su pierna.
-¡DAME LA MANO!-. Le grité por el fragor de la batalla.
-¡NO PUEDO! ¡KURO RYU PESA MUCHO!
-¡NO PASA NADA, TE LEVANTARÉ!-. Le intenté levantar, pero él tenía razón, pesaban los dos mucho. Kuro ryu trepaba por él.
-¡NO SE PODRÁ!-. Miró hacia abajo y vio el fragor de batalla. Se puso a llorar. Le acaricié la mano para consolarlo. Él me miró y me sonrió, aún con lágrimas en los ojos. -Tn...
-¿Sí?-. Le dije intentando sonreír, aunque en una situación así era complicado.
-Te considero más que una hermana. Te quiero, Tn,chan. Nunca abandones tus sueños. Recuerda, donde hay amigos, hay esperanza-. Dicho esto se soltó, llevándose a Kuro Ryu consigo.
-¡YAMATOOOOOOOOOO!-.Grité horrorizada. Mi mejor amigo se perdió en la oscuridad de la noche junto a mi mayor enemigo. En ese momento escapé. No sin antes derrotar yo sola de tristeza derrotar a todo el ejército enemigo y proclamar vencedor a mi bando. Todo el mundo vitoreó hasta que yo me perdí en el horizonte.
Fin del flashback
Estuve volando durante días sin comer ni beber, sólo alejándome de ese infierno. Cuando ya estaba agotada, llegué a un reino que parecía pacífico. Sonreí. Parecía tan pacífico. Al contrario que mi reino. Aterrizé en un claro bien soleado y escondí mis alas. En mi reino los ángeles se habían permitido por respeto hacia mí. Pero no sabía si aquí también se permitían, así que sólo las escondí por seguridad. Me sentía cansada. Lo había perdido todo. Toda mi armadura estaba empapada de sangre de enemigos. Tenía una fea herida en el hombro. Me sentía mareada. De pronto, la palma de mi mano derecha me empezó a doler y vi la marca de una pantera.
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-¡¿Qué es esto?!-. Chillé desesperada por todo lo que m había acontecido. -No quiero más problemas ni sacrificios-. Dice apenas audiblemente antes de desmayarme suavemente sobre un montón de hojas.
Narra Meliodas
Ese día estaba entrenando con los chicos. Hawk y Elisabeth nos observaban. De pronto, todos nos paramos y miramos en dirección a unas montañas cercanas.
-¿Lo habéis notado?-. Preguntó Diane.
-Sí. Parecía...-. Estaba diciendo King.
-Un nuevo pecado ha aparecido-. Le completé.
-¿Eso significa que tenemos que ir a buscarla?-. Preguntó Ban.
-Exacto-. Le contestó Gowther.
-Pongámonos en marcha, hime-. Le dijo Merlín a Elisabeth.
-Hai, Merlín-san-. Le contestó esta. Y comenzamos la búsqueda del nuevo pecado.
Corto lo sé, pero esto sólo es el prólogo. Los capítulos serán más largos (espero).
