Confesiones de una adolescente

"A los ojos de los demás"

Ese chico, ese pequeño pero a la vez gran chico logro llamar mi atención de una extraña manera, no era esta vez físicamente o con palabras que ni él se las creía, era por como pensaba y el por cómo era con los demás.

*Hola

-¡Hola!

*Me hablo (Pensé y emocionada estaba)*...

-¿Que me está pasando? esa extraña sensación de nuevo.. No quiero volverme a enamorar, ya no más, pero esta vez es más fuerte, cada vez que hablo con el siento un cosquilleo en el estómago que no había sentido tan fuerte, así sea que hable con el poco tiempo. ¡Rayos! Ya no de nuevo, ya no por favor.

Esto que me paso hoy, al verlo, al ver esa hermosa sonrisa y esos ojos tan lindos que con tan solo verlos un instante traspasan mi mirada..

Esto tiene que ser una broma. (Pensé decepcionada y con los sentimientos alborotados)

A mi parecer no soy nada bonita, soy una persona tímida que por lo mismo no tiene amigos por no saber que decir.

Estuve muy distraída ese día, no prestaba atención en las clases, al llegar a casa solo corrí a encerrarme en mi recamara.

*Me acerque al espejo*

-No creo gustarle, por favor, solo mírate. Hay mejores chicas que tú, mucho más bonitas, más inteligentes y así me podría seguir.

*Me retire del espejo con lágrimas en los ojos*

Ese día no tenía más que ganas de llorar y quedarme profundamente dormida, mis pensamientos me destrozaban y no quería escucharlos más. Suponía que si dormía imaginaría un pequeño mundo en donde él estaba conmigo y me quería de la forma en que yo lo empezaba a querer.

Esto eso simplemente estúpido, no tenía ganas de hacer nada, solo pensaba en aquel chico, en ese momento me di cuenta de que estaba perdida, simplemente perdida.

Al siguiente día..

Me senté en el mismo lugar que siempre, en donde nadie me viera, al fin que nadie me toma en serio. Tenía la pequeña esperanza de que me saludara de nuevo y con una sonrisa espere..

Pero..

¿Que pasa? ¿Donde esta? El nunca falta a clases.

Y angustiada ese día me fui a mi casa.