Electricidad [NamJin]

¿Rosa? [capitulo 3]

[SEOKJIN]

Durante 4 días trabaje sin descanso, tuve largas jornadas en las que salía hasta pasadas de las 8 pm de la oficina, llegaba a casa y seguía trabajando en el computador, estaba exhausto, mi dolor de cabeza no cesaba ni un poco y las ojeras que se notaban bajos mis ojos eran tan marcadas que los productos para ocultarlas ya no me funcionaban. Viernes al medio día y yo miraba con fervor el avance de las manecillas del reloj en mi muñeca, a las 4 pm podría irme por fin a dormir como hacía tiempo no lo hacía. Cada día resistía el impulso de ir a buscarlo a ese parque, lo más seguro es que el estuviese bromeando cuando dijo que iba casi todas las tardes.

Al salir del trabajo intente ir a casa pero tenía tanta hambre que tuve que ir a buscar algo de comer pronto, llegue a un pequeño restaurante y comí solo mientras revisaba mis redes sociales, al terminar camine y camine, sin darme cuenta mi subconsciente me había llevado hasta la banca donde lo había encontrado hace días. Una pequeña sonrisa salió de mis labios al recordarlo y me senté en ella, me sentía estúpido estando ahí, esperándolo aunque lo negara. Paso 1 hora quizás, tenía frio, la peor decisión que pude haber tomado fue haber vestido solamente un sweater hoy, debí abrigarme más. Suspire mirando al suelo y pensé en irme, quizás no vendría.- Hola, veo que te gustó mi banca SeokJin-. Escuche una gruesa voz que reconocía muy bien y ahí estaba frente a mí de Jeans Oscuros, playera blanca, chaqueta negra de cuero, una bufanda negra que le cubría medio rostro y un sorprendente cabello rosa que me descoloco, pero sin duda era el.-NamJoon... Hola, pensé que era broma cuando dijiste que era tu banca...-. Le respondí de forma tímida.- De verdad es mía-. Y una suave risa salió de sus labios mientras se sentaba a mi lado.- Me siento aquí casi todos los días esperando que la inspiración llegue a mí, es el lugar perfecto, mira, en ese pequeño lugar al lado del árbol en primavera florecen las mejores flores, son hermosas, la primavera pasada hubo flores moradas, rosas y azules-. Dijo señalando al pie del árbol con un brillo en sus ojos.- en verano este gran árbol me protege del sol y el calor, en otoño sus hojas se pintan de amarillo y caen lentamente, cuando caminas hacen un sonido maravilloso que solo hay en esa época y en invierno como podrás ver todo es blanco, es simplemente perfecto-.se había bajado la bufanda y me dejaba ver una hermosa sonrisa enmarcada por unos coquetos hoyuelos.- Ya veo, es realmente perfecto entonces-. Y le sonreí de vuelta.- Tu cabello... lo cambiaste-. Le dije tímidamente.- Si ¿qué te parece? ¿Te gusta?-. Dijo con algo de entusiasmo.- Se ve bien en ti, me gusta... es mi color favorito-. Dije esto último con un pequeño susurro.- Me alegro-. Dijo esto y su sonrisa se ensancho mostrando sus dientes, me observo fijamente un momento y me sentí cohibido, se quitó la bufanda, se levantó de su asiento, se puso en cuclillas frente a mí para estar a mi altura y puso la bufanda en mi cuello tapando la mitad de mi rostro.- No deberías usar ropa tan delgada en este clima Jin, estas temblando, tómala como un pequeño regalo, espero que no te moleste, se ve muy linda en ti-. Me sonrió, sacudió mi cabello y regreso a sentarse a mi lado, comenzó a tararear una canción que no conocía y yo seguía en shock, sentí su olor impregnado en la bufanda y la sangre acumularse en mis mejillas, agradecí que esta tapara mi sonrojo.- Gra-gracias, la tomare-. Le dije viéndolo directo a sus ojos y como respuesta solo obtuve otra sonrisa. Dios como amaba esas sonrisas, esos hoyuelos se había convertido en mi cosa favorita en el mundo. Al chico de seguro le dolían las mejillas de haberme sonreído tanto y a mí me dolía el corazón con tantas emociones.

El cansancio empezaba ya sentirse en demasía, mis parpados comenzaron a pesar y aunque no quisiera ya era hora de irme, tantos días sin dormir como es debido estaba empezando a causarme estragos. Me levante renuente y lo mire.- Es hora de irme, me dio gusto verte NamJoon, gracias por el regalo, lo atesorare... creo que si no te molesta me pase por tu lugar más seguido-. Le sonreí y di media vuelta para macharme.- Espera Jin, puedes darme tu numero... por favor... me gustaría estar en contacto contigo si no es mucha molestia...-. Y la forma tímida en que lo dijo me derritió el corazón, le dicte mi número mientras lo escribía en su celular y le susurre un hasta luego, el solo respondió adiós SeokJin mientras daba media vuelta y me marchaba a mi casa.

Al llegar a casa, me quite los zapatos y la bufanda, me tumbe en la cama y aspire el aroma del regalo que me había dado. Esa noche soñé con un chico moreno de cabellera rosada.