Desinterés

2.1K 254 53
                                    

Disclaimer: Naruto pertenece a Masashi Kishimoto

Aviso: Este fic está participando en el reto: Cosas de familia, del foro Secreto en el Valle del Fin.

Advertencias: AU, ligero, muy ligero Shonen Ai.





"Mira como le volvieron la cara"

"Dicen que él se lo buscó"

"Yo escuche que los asesinaron"

"Escuche que él fue quien lo causo"

"Papá dice que él es maltratado"

"¿En serio?"

"Si, que esa es la razón por la cual tiene esa horrible cicatriz"

"Pobrecito"

"Seguro lo golpea todos los días"

Esos y muchos otros rumores era los que escuchaba diariamente cuando estaba caminando por el pasillo de ese colegio militar. Era realmente molesto sentir la mirada de muchos con lastima, asco y muchas más llenas de burlas. Trataba ignorarlas, en verdad que trataba de no hacerles caso y lo lograba con muchos de esos chismes que soltaban aquellos niños, pero había algunos que lo sacaban de quicio por lo que implementaba la técnica que le enseño su amiga Rin: Respirar profundamente y contar hasta sentir que toda esa rabia se iba con cada inhalación que realizaba. Los rumores comenzaron desde que llegó a ese lugar, era entendible cuando un niño nuevo llegaba con una cicatriz que cubría la mitad de su cara.

Llegó a ese colegio por que le facilitaba muchas cosas a quien era ahora su tutor, porque sí, era huérfano y el accidente que le produjo esa cicatriz también le arrebato a sus padres. Así que malherido y sin padres ninguno de sus familiares quería hacerse cargo hasta que harto de las excusas que daban su tío, el militar al que respetaban (o más bien era temor lo que causaba en muchos) fu quien sorprendentemente decidió tener su custodia.

"¿Él fue adoptado por 'ese' sujeto?"

"Si, he escuchado muchas cosas malas de ese tipo"

"Dicen que lo adopto para tener un saco de boxeo en que descargarse"

Y al estar en un colegio militar donde su tío era muy conocido tanto por los demás militares de todos los rangos también lo era para los niños familiares de estos que estudiaban en ese lugar llegándoles así por medio de los adultos muchas de las historias inventadas (o la mayoría) sobre las acciones que realizaba en su trabajo muy cuestionadas moralmente. Muchas de esas historias también las había escuchado cuando sus padres estaban vivos en las reuniones familiares que rara vez se realizaban, historias que no creyó y no era por que llevara una buena relación con él, claro que no, ni siquiera había llegado a tener una charla amena por que la mirada que le daba lo ponía nervioso (Eso sí, por lo menos él no era como sus primos que intentaban siempre estar lo más alejados de su presencia.) la razón por la cual jamás las creyó era por lo exageradas que sonaban.

― Ese señor Uchiha ha asesinado a gente inocente ― Dijo un niño recostado en una pared mientras era rodeado de otros.

― Yo también he escuchado eso.

En cuanto otro afirmó también eso todos empezaron a creer aquello. Eran sus compañeros hablando dentro del aula de clases y al parecer aún no se daban cuenta que ya estaba allí o les daba igual que los escuchara, como fuera simplemente los ignoro y siguió su camino a el lugar que le correspondía. Pero parecía que aún no acababan los rumores, siguieron hablando. Obito se detuvo, dejo caer su mochila al suelo y todo se volvió rojo.

DesinterésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora