Autoestima.

26 3 0
                                    

Hay días en los que te miras fijamente al espejo y no ves nada que te guste, días en los que los complejos se apoderan de ti, y tu autoestima está por los suelos. Te dicen que no es nada, que sólo es un mal día, que son cosas de la edad. Pero dime, ¿cuál es la edad para odiarte? Yo te respondo: todas, pues la sociedad es tan cruel que te hace ver sólo lo peor de ti; tus centímetros de grasa, tus dientes o tu cabello. Crees firmemente que eres repugnante, que das asco, que nadie va a quererte. Pero yo, hoy, vengo a abrirte los ojos. Eres preciose. Que nadie te diga nunca lo contrario, pues te estará mintiendo. Me da igual que peses 40, 50, o 90 kilos; si tienes el pelo largo y liso o si es corto, rizado y encrespado; si tus ojos son verdes, azules o si son marrones o negros. No eres mejor ni peor por ello, eres simplemente tú, y eso nadie lo puede superar. Porque, incluso si todos fuéramos iguales, habría gente estúpida que criticaría a otros solo por su físico. Yo siempre lo he dicho, y lo diré hasta que se me caigan los dientes: el físico es como el envoltorio de un caramelo, y tú no dices si un caramelo sabe bien o no sólo viendo si envoltorio, ¿verdad? Lo mismo pasa con las personas.
Inténtalo, quiérete, acéptate. Y que le den por culo al mundo, siempre y cuando tu seas feliz. Deja a un lado tus inseguridades, olvida a los demás, y simplemente, sonríe, mírate al espejo y di: soy la persona mas bonita que he visto jamás.

Textos, historias cortas y demásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora