Esta historia ocurre a finales de la década del 50 en Japón. Un hombre de negocios, de apenas 20 años viajaba a través de un pequeño pueblo después de un día de trabajo. Pensaba que podría regresar a su casa antes del anochecer, pero la noche mas rápido de lo que creía.
El joven se encontraba cansado y buscaba un albergue para no tener que dar la vuelta y regresar al pueblo anterior donde había visto un hotel. Decidió preguntarle a los residentes del lugar si le daban aposento por una noche. Al parecer todo el mundo ya dormía o no había nadie en casa ya que no veía luces en ninguna de las casas a las que llegaba. Finalmente el hombre encontró una casa con la luz prendida y toco la puerta. Un viejo le abrió y el joven le pregunto si podía darle alojamiento por una noche, que estaba dispuesto a pagarle de ser necesario. El anciano dejo entrar al joven aunque rechazo el dinero que este le ofrecía, ya que decía que no había muchos visitantes por esos lugares y que la compañía no le caía nada mal. El anciano le ofreció una cena y luego llevo al joven a una habitación donde este pudiera dormir. El joven se percato que al lado de esta había otra habitación, pero no le presto importancia. Le dio gracias al anciano y se acostó a dormir. Como a los 15 minutos de estar dormido, el joven escucho una suave melodía proveniente de la habitación de al lado. El joven sintió curiosidad y se acerco a la pared, mojo su dedo con saliva e hizo un pequeño hueco en la pared de papel de arroz. El joven miro por el hueco y noto que del otro lado estaba una hermosa mujer de largo cabello negro que cubría completamente un lado de su cara. La mujer cantaba y bailaba sola en la habitación. El joven quito la mirada del hueco mientras se preguntaba porque el anciano no le había presentado a la chica. El canto de la muchacha dejo de escucharse y el joven volvió a mirar por el hueco en la pared, pero todo lo que podía ver era un resplandor rojo y nada mas. Pensando que estaba soñando, el joven se volvió a acostar. A la mañana siguiente, el joven se despertó y el anciano había preparado desayuno para los dos. Mientras comían, el hombre le pregunto al anciano acerca de quien era la chica que estaba en la habitación de al lado cantando y bailando. El anciano quedo sorprendido y le dijo al joven que en esa habitación no vivía nadie, que una vez le perteneció a su hija que había muerto. Desafortunadamente, su hija había nacido con una deformidad que le impidió encontrar a alguien con quien casarse y con el corazón hecho pedazos, se suicido.
¿Cual era la deformación? Le pregunto el joven.
Ella había nacido con un ojo rojo...
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Historias De Terror Japonesas Y Coreanas
TerrorBueno más que todo son leyendas de terror japonesas coreanas si es que quieren leerlos lean nadie les obliga a no leer eso gracias bye bye