Tú y yo caminamos al mismo lugar para hacer las mismas cosas, las que esperábamos con diferente fervor. Tú, empujado por un primo, forzado a medias, buscando un cambio a tu vida. Yo, empujada por el trabajo, obligada felizmente a este nuevo curso que incrementaría puntos a mi evaluación de desempeño.
El primer día, un jueves a las 8:00 a.m. Estábamos uno junto al otro sin saber del futuro, nuestras sillas estaban casi pegadas, tú veías al frente, yo te veía a ti.
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El alma de tu sonrisa
RomanceSoy un alma inquieta, intensa y libre para decirte que es magia recordar tu sonrisa, que se me quieren salir todas las palabras que conozco para hablar del tiempo adecuado de tus besos.