My only exception-Chenmin/Xiuchen

The exception.

Este es mi primer fanfic, creo que lo voy a dejar como one shot o two shot, depende de si les gusta. Soy nueva en esto pero bueno... siempre he sido lectora pero en ocasiones me dan ganas de escribir algunas cosillas por ahí, esta es mi segunda creación pero es la primera que publico. Que lo disfruten.

Me levante igual que cualquier día común, debía ir a casa luego de haber asistido a la escuela. Estábamos entrando en otoño, el viento era frío pero no demasiado, justo como me gustaba. Seguí la misma ruta de siempre, cruzar el paso para peatones, caminar hasta llegar el puente y regresar entonces a mi querido hogar. Debía admitir que era alguien bendecido, tenía una hermana menor y mis padres. Realmente amaba llegar a casa luego de la escuela, me sentía amado.

Al pasar el puente lo que faltaban eran tal vez unas cinco casas, entonces de repente desde muy lejos observé como un niño de unos once años más o menos corría de otro lado de la calle, para luego pasar esta sin mirar a ambos lados esquivando los automóviles. Hubiera pasado un poco desapercibido para mi, di tan solo no estuviera llorando y se hubiera caído a unos cuantos metros de mi. Me acerqué hasta él y le ofrecí mi mano. Este se levantó y me miro con la cara triste y un poco sucia.

¿Estás bien?-fue lo primero que pensé en preguntar. Él solo asintió, entonces pregunté-¿Cómo te llamas?-.

Jo-Jongdae-dijo un poco apartado de mi.

Yo soy Minseok-le tendí mi mano, aunque no la tomó, así que solo la baje.

¿Te parece si vamos a mi casa y te curamos?-le pregunte-vivo a unas cuantas casa de aquí.

Alzó los hombros y tímidamente me siguió. Al llegar llamé a mi madre, le explique la situación y ella se encargó de ayudarlo, aunque al inicio fue muy apartado con ambos. Luego de eso el pensaba en solo irse, pero realmente no quería que se fuera sin saber que había pasado.

No tengo porque contarte nada, no eres mi amigo ni tampoco tengo porque aceptar tu lástima-dijo enojado, luego de eso se fue sin más.

Pensé seriamente en lo que había sucedido, me preocupaba que no tuviera donde dormir, si era infeliz. Generalmente me preocupaba de los demás, era algo que ya traía, siempre he sido alguien feliz, con una hermosa familia y cuando alguien lucía triste suponía que era por falta de algo en su vida, una familia, un hogar, vivir establemente, o simplemente falta de amor y cariño, cosas que yo desconocía porque siempre y desde muy pequeño me habían enseñado que todos estamos en este mundo para dar amor y ser amados. Era algo muy claro para mi.

A fin de cuentas pasaron unos días y nuevamente Jongdae, se había topado conmigo de una manera no muy distinta a la primera, esta vez un poco antes del puente.

¿Cómo sigues Jongdae?-le pregunté animadamente, el me volvió a ver con cara de"¡¿acaso no es obvio?!"

Bien-dije entendiendo su mensaje-¿Quieres ir a mi casa?.

Seguro, no tengo nada mejor que hacer-.

Llegamos a casa, esta vez era más abierto conmigo al conversar, jugamos videojuegos y luego en la tarde al irse el sol se despidió y se fue. Luego de esa tarde de videojuegos le siguieron muchas más, nos reíamos mucho juntos y hasta fuimos muchas veces al parque de diversiones, al parque, a comer.... en fin, Jongdae se convirtió en mi mejor amigo en poco tiempo y así como las tardes de juegos, risas y experiencias se fueron acumulando, los años también lo hicieron. Ambos nos hicimos muy apegados, el conocía todo de mi vida, aunque cuando preguntaba por la suya solo me decía cosas como: "Estoy en colegio","vivo en una casa". Por lo menos sabía que tenía donde dormir, eso me había atormentado demasiado el primer día que nos conocimos. Y si yo quería saber algo de su familia nunca decía nada, solo un día que justo después de una de las tantas idas al parque de diversiones lo soltó, me dijo que solo porque ese día había sido el más genial de todos. Él tenía dos padres y era hijo único, fue lo único que me reveló, preferí no atormentarlo, luego de podía enojar y la verdad no quería que eso pasara, era mi amigo y aunque nos teníamos confianza debía respetar su espacio. Eso a la edad de 16 años.