Colegio caótico

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(Clase de gimnasia)

Mientras me vestia, pensaba como un asesino profesional me iba a dar clase sin levantar sospechas. Cuando me até el último cordón del zapato y me fui con Saruyama al patio, vi que el director y un profesor estaban esperándonos en el centro.

-Hola estudiantes, permítanme presentarles a vuestro nuevo profresor de gimnasia.- dijo muy emocionado nuestro director.-

-Hola, me llamo Kazuya, es un privilegio para mí ser vuestro nuevo profesor de gimnasia, espero que nos llevemos bien.- dijo mientras se reclinaba exageradamente. Era un hombre alto, muy atlético, bonachón, con los ojos marrones y con el pelo corto.

-Bueno ya os lo he presentado, espero que nuestros alumnos trabajen duro para poder graduarse en cuerpo...y ... en ....almaaa...- declaró mientras babeaba- no lo aguanto más- a continuación se desvistió y se alejó del patio gritando el nombre de Yami.

"Ya es costumbre."

"3, 2, 1,0"

Elevé la vista al cielo y vi que nuestro director se alejaba por el cielo hasta perderse de vista, este hecho dibujó una pequeña sonrisa en mi cara.

-Muy bien clase, empezaremos con unos cuantos ejércicios de calentamientos, luego entrenaremos atletismo.-

Mientras estirabamos cada una de nuestras articulaciones, el profesor se dirigió hacia mí y en voz baja me dijo:

-Bienvenido a mis clases, Yukki Rito.- me susurró mientras sus ojos se tornaban verdes.

¿Shin es Kazuya? Ya sé como no levanta sospechas, pero ¿cómo va a entrenarme personalmente si toda la clase nos mira?

-Bien, quiero déis unas dos vueltas al campo, el último que llegue tendrá que hacer cincuenta flexiones, por no esforzarse.- exclamó en voz alta Kazuya.

Todos se pusieron en sus marcas, cuando sonó el silbato todos salieron disparados con la esperanza de no llegar los últimos. Ren, obviamente, iba como una exalación( como en todas las clases, vaya ) impulsada por una obsesión absurda de la masculinidad. Estuve corriendo y cuando estuve a punto de terminar, tropecé contra una piedra y me comí parte del albero. Todos pasaron por delante mía y quedé último, obviamente.

-Yukki Rito, ya sabes lo que ocurre cuando no te esfuerzas: ¡50 FLEXIONES!-

Me dispuse a hacerlas, pero estaba muy enfadado con Shin, me estaba dando un trato muy injusto, mientras las hacía, se aproximó:

-Al igual que yo hago mi papel de profesor, tu harás el de alumno al que le tengo manía, entrenaremos también fines de semana, de todas formas también te diré cuando hay alguno especial.-

-¿Pero cuando tengo yo descansos?-

-Deja que yo lo organice, tranquilo.-

El resto de la clase fue agotadora y horrible, al final estaba cansado y muy malhumorado por a exigencia que tenía este Darkness. Sayurama me contó que era muy buen profesor, pero que solo parecía que tenía ojos para mí. Le mostré una sonrisa irónica y fui a la clase de historia hasta que Kotegawa me detuvo.

-Rito, tenemos un problema.-

-¿De qué clase?-

-¿Recuerdas que el director salió volando por otro intento de acosar a Yami?-

Me imagine al director volando por los aires y me provocó un poco de alegría

-Si, ¿por?- dije entre risas.

-Ha rebotado en una parabólica y ha caido en un fotocopiadora que Lala ha inventado, ahora hay cientos de directores, que hemos podido contener en un aula vacia, pero el problema es que, como son copias, no tienen razón ni nada, solo son pervertidas. La verdad es que toda situación es muy indecente.-

-¿Donde está esa aula?-

-Aquí a la derech...- no terminó la frase porque esa puerta estaba abierta y había una estampida de directores gritando solo una palabra en la lejanía:

-YAMI-CHAAAAAAN.- exclamaban las copias fogosas mientras corrían por el pasillo y se desvestían. Por el camino iban abordando a alguna que otra alumna como Run, o la doctora Mikado o Tear.

Lala se acercó a nosotros y decía que la situación era bastante grave, pero lo dijo como si fuera una gran noticia.

-¿Y ahora que hacemos?-

-He inventado esta aspiradora para atraparlos, lo dejo en tus manos, Rito.- me paso una especie de mochila con un contenedor de cristal enorme y una aspiradora.

Mientras me puse la mochila recordé una pelicula que vi hace poco que era de un tema similar, cosa que me era divertida. Cuando ya estaba totalmente equipado y operativo, comenté en voz alta.

-Muy bien, cuando algo extraño ocurre, ¿a quién vas a llamar?-


Hola a todos, y aquí termina otro episodio. Doy gracias por los favoritos y comentarios, espero que os esté gustando tantro leerlo como a mí escribirlo.

El siguiente será próximo.

Nos vemos.




To love ru darkness 3: El plan Harem continuaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora