Que es más valioso que los recuerdos mismos, recuerdos que con solo mirar un objeto rememoras un recuerdo casi como si lo hubieras vivido en ese mismo día,los recuerdos de los días en los que fuiste y seras feliz siempre por siempre.
Un recuerdo e...
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Ya es medio día me falta mi neceser y mi bolso de mano, salgo de mi cuarto, por intuición de mi ser, miro la puerta del desván, solo me quedo 9 segundos; mirándola, dejó mis cosas a un lado y jalo la cuerda que se encuentra suspendida en el aire.
La escalera baja como si algo o alguien me llamaran en un susurro antes de irme de viaje, subo y prendo una lámpara sin su protector que está encima de una caja con libros.
Al fina del lugar está ese hermoso baúl de madera con sus uniones de hierro, en el cual mi madre guardaba mis juguetes cuando era niña.
El baúl hace ruido con los años, pues ya es viejo, le faltan pedazos de madera y tiene rasguños del gato. Los recuerdos y los sueños se abren por primera vez, los recuerdos de la infancia, de la madurez, los sueños de cada ser en esta casa.
Aun sigue todo como lo deje el año pasado, la cuchara, los zapatos y aquel reguilete que me trajo mi hermano cuando fue a la feria con mi papá; yo no pude ir me encontraba agripada, mamá y la abuela fueron quienes velaron por mi mientras estuve enferma.
Lo mejor fue que mi hermano lo gano para mi, el mejor regalo que él pudo obsequiarme. Sigo observando, mis ojos se quedan clavados en ese zapato blanco.
Aún los recuerdo por esa foto que mamá nos saco. Me encuentro en el puente con papá mi hermano, papá me sostiene para ver mejor a los peces pasar, grandes medianos.
Tan feliz se veía junto a nosotros y yo con ese hermoso vestido azul cielo y con mis zapatos blancos con su listón del mimo color, si no mal recuerdo tenía cinco años en ese tiempo de los cuales hice mucho con mi familia, las travesuras por las que nos regañaron.
-Vaya pensé que ya no tendría esto, la vieja cuchara, aún la recuerdo que estavamos en la cocina preparando nuestra cena, la tormenta aumento, papá y mamá no habían regresado del teatro, mi hermano, para calmar mi miedo dijo: "refugiemonos debajo de la mesa del comedor, mientras, tomaremos helado de fresa y te relataré un hermoso cuento.
No fue malo creo que fue la primera vez que la vida lo preparo para ser un buen escritor.
-Vaya con que aquí esta su oso de peluche. Creo que nunca se deshizo de su oso, el día en que la abuela se lo regalo se puso muy contento.-comentó riéndose.
La foto de mamá y papá en su luna de miel. Que bellos tiempos de ellos .
-Mamá ¿dónde estás? Ya es hora, el tío no esperara en el aeropuerto de Nueva York si perdemos el vuelo.-dijo su hija Natalia.
-Ya voy solo me despedía de mi baúl.
-Mamá nadie se lo va a llevar. (Quién querría un viejo baúl con un montón de basura).
-Vamos cariño el tío nos espera.
En el desván las voces de mis sueños se escuchan emocionadas, con cariño enorme hacías sus bellos recuerdos.
-Viste cariño, la primera cuchara de Henry.
-Si, mira la muñeca de Olga.
-Bueno creo que como siempre mientras no esté nuestra hija.
