Capítulo 2

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John le contaba a Paul todo lo que habían descubierto aquella mañana en la granja La Tramontana tomando un café en el despacho.

-Mientras esperamos al informe del forense, voy a investigar algo sobre el tatuaje que la víctima tenía en el brazo. Sé que lo he visto antes, pero por más vueltas que le doy no consigo acordarme de dónde.

- Buena idea. Ese tipo de marcas suelen ser habituales en miembros de bandas organizadas. Estaría bien empezar por ese dato a ver dónde nos lleva. Si te parece, yo voy a llamar a la policía portuaria por si ellos vieron algún movimiento cerca de la costa durante la noche.

En internet no había información sobre el dibujo tatuado en el brazo del cadáver. En una página dedicada a bandas callejeras encontró algunas similitudes, pero en ningún caso coincidía con la marca que buscaba.

John abrió su correo electrónico y envió mensajes a varios de sus antiguos compañeros del departamento de criminología donde había trabajado antes de incorporarse a la comisaría de Long Island, pidiéndoles ayuda.

Mientras esperaba a recibir alguna pista decidió relajarse escribiendo a Lisa para confirmar la cita. Lisa era enfermera en el hospital donde había estado ingresada su hermana Mary para operarle de una hernia discal. Le gustó desde el primer día que la vio y sobornando a su querida hermana consiguió averiguar que no estaba casada y no tenía pareja. Después de varios días pensando si llamarla o no, se había decidido. Para su sorpresa, ella estuvo encantada con la propuesta.

- Hola guapa. ¿Sigue en pie nuestra cita de esta noche?

- Hola guapo. Por mi parte si, ¿y por la tuya?

- Estoy deseando que llegue la hora. ¿Te recojo a las siete? 

- Perfecto. 

- Hasta luego entonces. 

- Hasta luego.

Cerró la aplicación de mensajes con una gran sonrisa y se puso en marcha de nuevo. En la bandeja de correo había llegado un nuevo mensaje. Era de uno de sus antiguos compañeros.

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De: m.garret@crimen.org Para: j.carter@crimen.org Asunto: Skorpio XIX

¿Qué tal amigo? ¿Ya andas metido en otro caso? Parece que esto te gusta. He averiguado algo que te puede interesar. La verdad es que no te envidio, por lo que he encontrado, tienes delante algo bastante peligroso. Anda con cuidado colega.

La marca de un escorpión con el número XIX debajo en un tatuaje, corresponde con una banda organizada dedicada al tráfico de seres humanos. Todo parece indicar que se trata de la banda "Skorpio XIX". Operan por la mayoría de estados, pero su mayor negocio está en la costa Este, desde donde distribuyen la "mercancía" por todo el territorio. Trafican principalmente con mujeres para venderlas a proxenetas y convertirlas en esclavas sexuales. La red es bastante amplia, aunque los cabecillas que mueven todos los hilos son tres. Para reconocerse, todos los miembros se tatúan la marca en su antebrazo derecho. No te puedo contar más. Si me llega alguna información te la pasaré.

Ya sabes "majete", me debes unas cervezas bien grandes.

Cuídate amigo.

Matt

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John respondió a su colega dándole las gracias y apagó el ordenador. Era hora de marcharse a su cita. Cogió su chaqueta y se despidió de sus compañeros hasta mañana.

Skorpio XIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora