no me atrevo a enamorarme

primera confesión parte dos

Al día siguiente como siempre, me levanté arregle y desayuné sin dejar de pensar un solo segundo en si él ya había visto el mensaje, mire mi celular varias veces a lo largo de la mañana pero nada, nada de nada.

ya sintiéndome estúpida comencé a caminar con dirección al colegio tras despedirme de mis familiares que aún se encontraban dentro de la casa. Llegué al lugar donde me pasaba encerrada media vida y tras saludar a los profesores como siempre siguiendo el estúpido protocolo subí a mi salón que estaba en el tercer piso. Joder, si que es fastidioso subir tantos pisos. No quiero volver a. Ver escaleras nunca.

Me senté en mi lugar, la primera fila de al lado de la ventana y me volteé para ver quién llegaba. Poco a poco llegaron mis compañeros uno a uno, hasta que llegó el, la  causa de que mis pensamientos estuvieran revueltos y sin ningún sentido. De alguna manera me sentía nerviosa a más no poder, pero de alguna otra me sentía tan tranquila.

Aghhhp ¿por qué mierda le dijiste Lucy? ¿Estas bien de la cabeza?

Las clases iniciaron y yo sentía su mirada cayendo en mi a cada rato, hubo una que otra vez en que juraba que nos mirábamos a los ojos, pero yo simplemente no podía mantener la mirada, era demasiado para mi, me sentía nerviosa. A más no poder, llegó la clase de educación física y salimos como siempre al parque, mis compañeros se pusieron a jugar fútbol mientras mis amigas y yo estábamos allí sentadas hablando, era hora libre.

De pronto, cuando llegó el descanso Natsu ya no estaba.

Y yo no sabía por qué.

Si ves Lucy, arruinaste todo con el, eres una idiota.

Esperé hasta que acabó la jornada escolar, nerviosa a más no poder, sintiendo el corazón latiendo a mil por segundo mientras esperaba su respuesta. Si es que iba a responder.

Me logré relajar en el tiempo que tardaron las clases, poco a poco me fui calmando hasta que llegué a mi casa y vi un mensaje en mi WhatsApp.

De Natsu D.

Dios, ya Mori