Cap 20 temp 2

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Capitulo 20:

-No llores _____ - dijo Melisa. Seguro se dio cuenta de lo que este lugar significaba para mi. - ¿Segura quieres hacer esto? - apoyó una mano en mi hombro como brindándome consuelo.
-Eso creo - dije casi sin aire.
-Bueno, vamos. - palmeó mi espalda y salió su auto. Yo hice lo mismo y entramos al lugar.
Al atravesar la puerta, un escalofrió pasó por toda mi espalda. Fue horrible. Me puse nerviosa. No sé porque. Si por el empleo o porque recordé las cosas que sucedieron en este lugar.
-Tranquila, todo estará bien.
-Tengo miedo. - pausé - ¿No me dirás que si quiero me llevas de nuevo a casa? - dije bromeando, pero sonaba más nerviosa.
-No, claro que no. Casi me arrastraste hasta fuera de mi habitación para que te traiga no sé cuantos kilómetros.
Pasó su brazo alrededor de mis hombros y empezamos a caminar rumbo a la caja.
Había una chica usando una camisa muy ajustada haciendo algo con la computadora. Melisa tosió falsamente y la rubia nos miró a ambas con disgusto.
-Bienvenidas a Starbucks, ¿Qué desean? - dijo mientras enredaba un dedo en su pelo lacio.
-Vengo a buscar empleo - sonreí con la esperanza de conseguirlo. La rubia rió irónicamente.
-¿De donde sacaste esa loca idea de que buscábamos empleados? - mientras hablaba, notaba el chicle que estaba masticando.. ¡Qué asco! Lo último que deseaba era ver eso.
-¿Qué sucede, Ema? - dijo un chico morocho. "Ema" se dio vuelta y lo miró con una sonrisa de boba. El chico tenia ojos lindos.. Solo eso.
-Nada Kevin - decía ella coqueta. Seguro que él era el gerente de ella.
-Si que pasa algo - habló Melisa y la pateé disimuladamente, cosa que no le importó - Mi amiga - me señaló - vino a buscar empleo.
-Ohh - dijo el morocho mirando a mi pelirroja amiga - ¿Cual es tu nombre? - ahora me miraba a mi.
-_____, _____ Russo - le extendí mi mano en forma de saludo y él la aceptó.
-Genial, pasa por aquí _____ - me soltó y me llevó hasta una oficina.
Esperaba dos cosas:
1. Que me contraten.
2. Que Melisa no se pelee con la rubia de la caja registradora.

(...)
-Bueno señorita Russo, nos mantendremos en contacto con usted - me volvió a estrechar la mano y salí de su oficina.
Melisa estaba tomando un frapucino frente Ema con una sonrisa. Esa sonrisa la conocía muy bien.. Dios, ¿Qué hiciste Melisa?
-Vámonos Mel - dije acercándome a ella y la tomé del brazo, sacándola del taburete en donde estaba sentada.
-Te pedí un frapuccino - dijo sonriéndome mientras se paraba con el suyo en la mano.
-Gracias, después te lo pago.
-Está bien.
-Rojita - se escuchó una voz burlona.. Era la de la rubia.
-¿Qué quieres, teñidita? - le respondió. Demonios.
-Yo no soy ninguna teñida. - dijo moviendo su dedo en el aire - a diferencia tuya.
-Por lo menos lo admito - Melisa se zafó de mi agarre y con lo que quedaba de su bebida, amenazó a la rubia.
-Ja ja, no eres capas de hacerlo - se burló. No le veo ninguna salida buena a esto.
-¿Que no? - ahora sí se lo tiró.
Le manchó toda la camisa blanca con rosa y pedazos de crema. Ella cerró los ojos y abrió la boca sorprendida. Pegó un gritito y todos los del lugar se dieron vuelta para mirarla. Por Dios, que vergüenza.
-Te pasaste de la raya- le dijo y tomó un frapuccino. Ese hubiese sido el mío.
Melisa me tomó del brazo y ambas salimos casi corriendo.

Subimos al auto y ella comenzó a reír a carcajadas.
-¿Viste su cara? Jajajaja - y se seguía riendo.. Tanto que me empecé a reír yo también.
Es una desquiciada, pero igual la quiero mucho.

----------------------sigueeeee--->

Compañeros De Cuarto {HARRY Y TU} [AruuZimaa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora