Capítulo 25

2.4K 120 0
                                    

Diablo el amigo íntimo de Maléfica se había transformado en un humano gracias a una poción que Maléfica poseía

-Olvidemos el pasado e intentemos llevarnos bien ¿quieres? - le sugerio Diablo a Mal

-Acepto, pero siempre serás un estúpido cuervo para mi - lo último lo susurro casi inaudible

-Y tú para mi siempre seguirás siendo una arrogante y terca copia de mi señora - T D F W de parte de Diablo a Mal

-Hm ¡un momento! ¡Las pociones no funcionan en la isla! - la reacción de Mal fue tal que asusto a todos

-¡¿Qué pasa con eso?! - pregunto Carlos

-Hay... ¿Magia?- dijo Mal, los villanos se quedaron serios

Los Auradianos estabam asustados

-Vamos, no funciones - dijo Mal mientras con un chasquido de dedos salía un fuego verde ¡había magia en la isla! Mal volteo hacía Carlos con mirada acusadora

-¿Qué? Yo ¿qué?- el pequeño no entendía

Mal borró esas cosas de su cabeza y siguió observando sus dedos de fuego

-Ese fuego... Es el mismo al de Maléfica... Sé que eres la hija de mi señora pero... Ahora que te veo mejor y conozco tu magia ¡parecen ser gemelas!

Mal sonrío

-Eso mismo dijimos en la fortaleza - explicó Jay

-Concuerdo - Dijo Carlos

-Pero si te pusieras más rubor serías... - Mal, rodó los ojos - Ya nada

-Saben, los Auradianos estan conociendo la isla y no conocen la Isla de los Malditos - dijo Mal

-Wow ese lugar es peligroso ya no recuerdas la última vez- explicó Diablo que había visto todo

-Ya nos ganamos la entrada a la fortaleza y sin Maléfica aquí, ahora yo soy la dueña de La Fortaleza Prohibida

-Bueno tienes razón, además el verano termina en unas semanas y ya vimos toda la Isla de los Perdidos - dijo Doug

-Ven - una sonrisa triunfante se formo en Mal

-Si, pero como planeas volver, los duendes del muelle no van a ayudarnos - explicó Jay

-Nuestros amigos duendes de la isla de los Malditos pueden ayudarnos - recordó Carlos ese día

-Decidido iremos a La Isla de los Malditos - dijo Mal

Verano en la Isla de los Perdidos • Descendientes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora