Tan Natural

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            Hoy me desperté de buen humor. Esta noche Eric, mi mejor amigo, organizara una fiesta en su casa y cualquier noche con mis amigos es una buena noche. Pero eso no es precisamente la razón por la que estoy de buen humor. Mi novia Diana esta estudiando en una ciudad que se encuentra a 6 horas de aquí y no tengo el tiempo libre que quisiera como para ir a visitarla; pero hoy comenzaron sus vacaciones y vendrá a pasar el verano. Llegará por la tarde, así que el plan es vernos en la noche en casa de Eric ya que yo salga de trabajar. Suena cursi, pero ¡estoy emocionado!, llevamos 2 años de relación y puedo decir sinceramente que la amo y no pasa un solo día sin que piense en ella y en lo mucho que la extraño. Y es que últimamente ha estado muy ocupada y no hemos podido hablar ni por teléfono. Supongo que es debido a que siempre agobian a los alumnos con trabajos los últimos días antes de las vacaciones.

            Pasé la mayor parte de la mañana sonriendo, ansioso, matando tiempo para intentar de que por lo menos en mi mente las horas corrieran más rápido para poder ver a mi niña. Finalmente llego la hora de ir a trabajar, me puse un pantalón de mezclilla y una sudadera negra con unos huesos pintados en las mangas representando los brazos de un esqueleto, por la parte de atrás los huesos de la columna vertebral y por en frente todo lo que conforma la caja torácica. El color de los huesos era gris oscuro, lo suficientemente claro como para darse cuenta a simple vista que es el esqueleto pero a la vez discreto para no parecer un maniático por usar semejante prenda estando lejos de Halloween.

Salí de mi casa y me dirigí hacia el Bar Leon, un bar pequeño donde trabajo como mesero. Llegué e inmediatamente mi patrón notó mi buen humor.

“¿Y eso tu porque tan de buenas?” me dijo Don Leo, el dueño del bar.

“Hoy es un buen día Don Leo, viene mi niña hermosa de vacaciones” le contesté mientras mantenía una de las sonrisas mas grandes de mi vida.

“Eres un cursi David” dijo riéndose casi burlándose de mi, pero a mi no me importaba. “Lamento bajarte los ánimos. Pero no podré dejarte ir temprano hoy como te había prometido. Paula se enfermó”.

            Paula era la otra mesera del bar, solo éramos ella y yo. Supuestamente ella cubriría todas las mesas por la noche para yo poder salir temprano e ir con Eric y lo mas importante, con Diana. Y ahora Paula resulta enferma, ¡genial! Bueno, tendré que aguantarme y trabajar el día completo, de 5pm a 1 am, llegaría tarde con Eric pero sus fiestas suelen ser “de carrera larga”, así que no me afligí demasiado; aun así vería a Diana. Solo tengo que esperar a que me llame cuando llegue y le explico que llegaré tarde.

            Poco a poco las horas fueron pasando. Llegaron “los güeros”, un grupo de 3 personas que siempre se reunían en el bar los fines de semana. Les decíamos los güeros por razones sarcásticas, pues su piel morena era tan oscura como sus mismas consciencias. Debo hacer un paréntesis para mencionar que odio mi trabajo, ser mesero es un trabajo noble, que hecho de buena manera puede resultar muy redituable, pero yo simplemente no nací para servir; no es que sea malo en mi trabajo, solo que lo hago de mala gana, no me gusta aguantar borrachos, prefiero ser uno de ellos. Otra razón por la que odio trabajar en el bar es por personas como los güeros. Son el tipo de clientes que hablan en voz alta, se sienten dueños del lugar y no respetan a los demás clientes, mucho menos a los empleados. Siempre acosaban a Paula con albures e insinuaciones sexuales (y eso que no era una mujer superficialmente hermosa que digamos) pero como ahora no estaba Paula, los güeros se entretenían haciéndome la vida de cuadritos a mí.  Pero por más que lo odiaba, necesitaba el trabajo, no podía dejarlo, pues ocupaba el dinero para pagar mis estudios.

“¡Tráenos 3 cervezas!” dijo gritando uno de ellos justo cuando iban entrando, llamando la atención de toda la gente dentro del bar. Al llevarle las cervezas dijo “escríbenos la cuenta en el hielo” a lo cual los demás desencadenaron una risa escandalosa y frenética. Yo en lo personal ya estaba harto de dicha broma pues como mesero lo escuchas cientos de veces, lo que lo hacia mas irritante cuando ellos se reían como si fuera el chiste mas ingenioso y original del mundo.

Tan NaturalWhere stories live. Discover now