Yo, felizmente, me quedé a dormir en casa de una guarra a la que la violo cuando quiero.
Cuando nos íbamos a dormir... Me entró hambre y bajé a por cereales. Cogí un cacharrito y heché un puñado de ellos.
Volví arriba con la tía asquerosa esta y yo seguía feliz comiendo mis cereales... Hasta que... Mi vida se derrumbó en un instante...