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Hicimos contacto visual por unos veinte segundos hasta que agache la mirada, estaba avergonzada y mis mejillas no tardaron en ponerse coloradas. Empecé a jugar con los dedos de mis manos y mi corazón empezaba a latir fuerte, odiaba ponerme nerviosa, me hacía sentir.. ¿débil?.
Sentí a alguien sentarse a mi lado, levante la mirada y era él, el famoso chico del que siempre todos hablaban, el chico que causaba miedo y robaba suspiros.. era él, era Jungkook. Me removí incómoda y sentí que me miraba, ¿Cómo puede ser que él cause efectos en mí si solamente nos hablamos una vez?.

《¿Será por que ese día que hablaron te acarició la mano y desde entonces no paras de pensar en él?》disparo mi conciencia. No, no, no, no puede ser eso, él me causaba intriga, solo intriga.. Tantos rumores que escuchaba que la verdad me hacían dudar y pensar si todo lo que decían era verdad. No tendría que interesarme cual es la verdad y cual no, si total somos compañeros y desconocidos a la vez, pero uhg no sé como explicarme.

En fin, ahí estabamos nosotros dos solos, en un silencio ultramente incómodo que hizo que rogara mentalmente a la tierra para que me tragase en ese instante.
Me digne a levantar la vista mirando hacia el frente y ahí fue cuando escuche por segunda vez su voz.

-Lindo día ¿no crees? -cruzó sus brazos mientras suspiraba-.

Ok Hanna solo responde tranquila..

-Emm sí. -suspire y cerré los ojos tratando de calmarme-.

-¿Tan nerviosa te pongo? -me miro de reojo mientras se le escapaba una pequeña sonrisa-.

-No es eso, es que no soy muy sociable y me pongo algo nerviosa cuando hablo con gente que no es cercana a mí. -me excuso y me pongo rápidamente de pie-.

-Oye.. -sentí como me agarraba la muñeca y tiraba de mí con delicadeza-.

Su tacto me hizo quedar paralizada en el lugar sin posibilidad de emitir palabra alguna.

-Lo siento si te puse nerviosa pero no te vayas, quiero que sigamos hablando.. para conocernos mejor y tal vez así podríamos hacernos cercanos ¿no te parece? -apretó levemente mi mano y levanto su vista hacia mi, haciendo nuevamente contacto visual-.

-Mhm esta bien -respondí algo dudosa y solte su mano-.


Me sente nuevamente suspirando pesadamente, estaba tan nerviosa y avergonzada estando cerca de él.
Lo mire de reojo y observe que él también me miraba.. agache mi mirada y saque unos caramelos del bolsillo de mi mochila. Cuando me ponía nerviosa, me daban ganas de comer algo dulce, por eso siempre llevo conmigo algunos caramelos.
Saque el envoltorio de uno y lo metí rápidamente dentro de mi boca sintiendo el sabor frutilla de este.

-Cuentame algo de ti. -me dijo él, sacando una cajita de cigarrillos-.

-Me gusta mucho lo dulce. -lo mire y él ya tenía un cigarrillo prendido en la boca- Caramelos, chocolates, confites.

-Yo me voy más por lo salado. -dio una calada a su cigarro y me miro- ¿Qué te gusta hacer?.

-Leer. -mordí mi labio inferior y acomode un mechon de pelo detrás de mi oreja-.

-He oído que eres buena bailarina ¿te gusta bailar también o solo leer?.

-¿Cómo sabes eso?

-Digamos que tengo mis informantes.

-Entonces.. ¿me espías?. -espeté algo confusa-.

Él rió y dio otra calada a su cigarrillo.

-Tal vez... tal vez no. -giro su rostro hacia el mio- ¿Qué pasaría si es cierto? ¿Te daría miedo estar cerca de mí?.

Me quedé helada, entonces el maldito loco tal vez me espiaba.

-Eres un maldito. -me pare y él imitó mi acción- Eres un loco, no... te.. me acerques. -tartamudeando agarre mi mochila dispuesta a irme pero sentí como su brazo estiraba el mío hasta hacerme chocar contra el árbol posicionándose frente a mí-.

Acercó peligrosamente su cuerpo y sus ojos se tornaron oscuros, su rostro estaba totalmente serio. Tenía miedo, estaba nerviosa.. estaba tan cerca de mí que sentí su aliento en mi mejilla.

-Espero que sea la primera y la última vez que me digas así. -sus ojos me observaban y su mano derecha viajo de mi mejilla hasta mi brazo- No debes tenerme miedo, nunca te haría daño -sentí como los vellos de mi piel se erizaron cuando acerco sus labios a mi oreja- Me encanta tenerte así de cerca -sentí su rostro en mi cuello y su mano bajando hacia mi cintura- Vulnerable ante mí -apretó levemente mi cintura y volvió su vista a mí susurrando-. Lamento haber  invadido tu espacio personal.


Se separo lentamente agarrando su mochila, colocándosela en el hombro y yo estaba quieta, como una estúpida estatua. Lo mire y pensé que era jodidamente atractivo, podría trabajar de modelo si quería, debía tener a miles de chicas a sus pies seguramente.. Sacudí mi cabeza rápidamente por tener estos pensamientos absurdos acomodando algunos mechones rebeldes de mi cabello y sentí que me miraba entonces nuevamente lo mire.


-Em bueno.. nos vemos luego. -le susurre por debajo-.

-Lo repito, lamento haber invadido tu espacio personal. -revolvió su cabello algo nervioso- Nos vemos luego, Hanna.

Y sin más palabras me fui de ahí casi corriendo, tenía planeado en acomodar mis ideas, pensar en lo que paso hace cinco minutos y llorar por idiota. Me sentía una completa idiota cuando estaba cerca de él y lo peor, es que no sabía por que.




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⏰ Última actualización: Mar 17, 2017 ⏰

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