All Of Me (T4 LTWYL)

Capitulo 83 - ¿Tu no me odias?

Pvo General

La sonrisa irónica de Freddie habia aparecido, soltando un suspiro antes de comenzar a caminar en dirección de las escaleras, sin ganas de ver a Sam, sin ganas de darle la cara a esa mujer que cada vez que aparecía lo destruía por dentro.

Ella se quedó en ese lugar, sin poder moverse, sin tener fuerzas para nada, toda la culpa era de ella, toda la culpa la tenía ella por no hablar con la verdad, por ocultar todo, por no ser valiente... por ser una cobarde.

Ella tenía la culpa de que Freddie se fuera de su lado.

Sus lágrimas continuaban saliendo, su corazón latía con tanta fuerza que le dolía como nunca... su corazón estaba roto.

El habia regresado con otra chica, el la habia olvidado por completo...Ya no podía hacer nada para recuperarlo.

Restregó con cuidado su rosto, tratando de no verse destruida, tratando de no caer en el suelo de rodillas, tratando de no parecer débil.

Se giró con cuidado, caminando en dirección del departamento de Marisa, colocándose justo enfrente de la puerta de la casa de ese hombre al que pensaba que la amaría para siempre, pero que ella misma se habia encargado de alejar.

Dio un suave golpe en la puerta, tratando de evitar soltar un sollozo, tratando de no alterarse frente a Marisa.

La puerta se abrió, dejando ver a esa mujer de ojos verdes, observándola con atención, Marisa sabía lo que habia sucedido, sabía lo que sucedería el día que su hijo regresara.

-Solo... solo vengo por Krista – apenas hablo Sam, tratando de no ahogarse con ese nudo en su garganta, Marisa se habia movido un poco, dándole el paso a Sam.

Los ojos azules de Sam se toparon con los ojos verdes de Rachel, ella se tensó un poco, no sabía que visitar a la mama de Freddie traería tantos problemas.

El teléfono de Rachel comenzó a vibrar, lo saco de su bolsillo revisando un mensaje de Freddie.

Freddie

Cuando ella se vaya, me avisas por favor

Rachel mordió sus labios, observando a la chica rubia tomar a la pequeña niña en los brazos.

-¿Que sucedió Sam? , dímelo por favor – Marisa se habia coloco frente a Sam, acariciando su mejilla con cuidado, Sam no lo soporto, sus lágrimas comenzaron a caer despacio, queria evitarlo a toda costa ya que odiaba que su hija la mirara llorar, pero no sabía cuánto tiempo más lo soportaría.

-Siempre destruyo todo lo que toco – hablo Sam con voz quebrada, sintiendo su corazón latir tan fuerte, sintiéndose como una estúpida, Marissa no lo pudo evitar, abrazo con cuidado a Sam, ella era como su hija ... Sam era alguien demasiado especial para ella, que le dolía verla llorar.

Los ojos azules de Sam se toparon de nuevo con los de Rachel, esta apretó su teléfono con nerviosismo, Sam le parecía una chica ruda... alguien que le causaba temor.

-No tengo nada contra ti, tú no tienes la culpa – murmuro Sam, separándose con cuidado de Marissa.

Tomo su bolso del sofá, colocándosela sobre su hombro, tratando de evitar soltar otro sollozo.

-Adiós abuela – Krista se despedía de Marisa, mientras que Sam salía del departamento, tratando de no llorar, tratando de que nadie la mirara de esa manera.

Sus pasos fueron dirigidos inconscientemente a ese lugar, un lugar que ella jamas podría sacar de su cabeza, un lugar que siempre estaría en su recuerdo.