1.

394 30 12
                                    

"Sube al auto, Louis."

Harry se había salido con la suya, y había conseguido que Louis sea suyo, tal vez sólo esta noche, o tal vez unas cuántas noches más. Pues había pagado demasiado para saborear el cuerpo del chico una sola vez.

"No, señor Styles. No me vendo de esta forma." Dijo Louis, seco. Harry levantó ambas cejas y se acercó al chico.

"Escúchame bien, Louis." Lo tomó por los hombros. "Pagué mucho dinero para poder tenerte, y eso te hace mío, así que quiero que cooperes para que cuando lleguemos a mi casa pueda  meter mi verga en ese sabroso culo que tienes." Terminó, palmeandole suavemente el trasero a Louis.

El ojiazul tragó levemente.

"¿A qué se refiere con que soy 'suyo'?" Preguntó.

Harry se encogió de hombros.

"Tu jefe no me específico por cuanto tiempo puedo tenerte, solo le dí el puto dinero y él te tiró hacia mí, por lo tanto ahora me perteneces." Abrió la puerta del coche. "Sube."

Louis rodó ligeramente los ojos y caminó hasta el ferrari rojo de Harry, abriendo la puerta y entrando en él con rapidez.

"¿Realmente pagó medio millón de dolares para posar su pene en mi culo?" Preguntó con ironía. "Impulsos de calentura, le dicen."

Harry río levemente.

"Vamos, no sé que tienes que hiciera que mi verga se parara en dos segundos." Lo miró. "Y tal vez si haya sido un impulso de calentura, pero debes sentirte privilegiado, en vez de quejarte."

El auto empezó a andar, dirigiéndose a la casa del rizado. Louis suspiró.

"Usted no deja de pensar en sexo."

"¿Y ahora te das cuenta?" Preguntó con sarcasmo.

Louis ya no dijo nada y en silencio miró el camino.

El auto paró en seco. Harry miró a Louis y en sus ojos había un destello de placer que decía que el rizado no podría esperar hasta llegar a casa. Él necesitaba a Louis ahora.

El ojiazul observó al chico en frente suyo y como él lentamente desabrochaba el cinturón de cuero negro.

En menos de dos segundos el pene de Harry estaba fuera de sus pantalones, erecto y con ganas de una buena mamada.

"Ven aquí, Louis. Y no me hagas pedírtelo dos veces." Advirtió.

Louis dudoso, pero un poco excitado, se acercó lentamente a Harry. Tomó su miembro entre sus manos, y luego observó al rizado.

"Hazlo Louis." Y eso fue suficiente para que Louis empezara a chupar el pene de Harry.

Harry sonrió con satisfacción y empezó a acariciar el cabello de Louis, mientras éste lamía y succionaba su pene. El rizado cerró los ojos dejando escapar un leve jadeo.

Cada pequeña lamida que el chico daba, lo prendía más.

"Lo haces muy bien, Louis." Dijo en un susurro, mientras estiraba levemente los castaños cabellos del chico. Harry jadeó de nuevo.

Louis levantó la mirada mientras seguía apoderándose del miembro del rizado. Harry se veía tan excitado, lo que hacía que Louis se exitara un poco más. El castaño empezo a acelerar sus movimientos de su boca, metiendo profundamente el pene del rizado, al punto de sentirlo en su garganta. Los jadeos de Harry se volvían fuertes gemidos, lo cuál ponía cada vez más caliente a Louis, haciendo que sus movimientos sean más y más rápidos.

"¡Maldita sea, Louis!" Gritó Harry, sacando jadeos al aire.

El castaño, con la punta de su lengua, mojó el glande del pene, y por último se llevó el miembro hasta su garganta, ésta vez haciendo que Harry se corriera en su boca.

"Tragatelo todo, hazlo." Le ordenó, y Louis como buen chico lo hizo, tragó todo el semen que había y limpió los restos en el pene, con su lengua.

"D-Dios." Jadeó una vez más, acariciando los cabellos del chico, mientras él se levantaba y limpiaba su boca con su brazo derecho.

Harry lo miró por unos segundos y le sonrió. Tomó sus mejillas y le pegó una leve cachetada.

"Bien hecho, muchacho." Le dijo. Metió su pene de nuevo en sus pantalones y arrancó el auto. "No puedo esperar para llegar a casa y follarme ese rico culo." Empezó a conducir.

Louis se acomodó en el asiento y sonrió de lado.

"Y yo no puedo esperar a que lo haga, señor Styles."

Cada vez que Louis decía eso, cada vez que a penas lo pronunciaba, a Harry les daban unas inmesas ganas de ahogarlo con su semen unas mil veces. Es más, él podía jurar que esa había sido la mejor mamada que pudo recibir. No se sentia satisfecho, el quería más, quería llenar su maldito y sabroso culo de su semen, y quería oír a Louis pedirle más. Porque es lo que haría, lo follaría tan duro y tan rico que Louis morirá por repetir eso una y otra vez.

A penas pudo aparcar bien el auto, estaba tan apurado por tener a Louis en su cama.

"Baja Louis, ahora." Le ordenó sacando las llaves de la casa.

El chico bajó con rapidez y en segundos se encontraba a su lado.

Harry trataba de abrir la puerta pero cuando estaba excitado solo se volvía todo un inútil.

"Déjeme hacerlo, señor." Louis tomó las llaves y buscó la correcta, abriendola con suavidad.

Harry entró con rapidez y estiró del brazo de Louis. Cerró la puerta de una patada y empezaron a subir las escaleras.

"Harry, cariño, ¿ya estás en casa?" Se escuchó desde la sala.

El rizado abrió sus ojos como platos y pidió que los mil demonios lo llevasen.

"E-eh sí mamá." Respondió. "Sube las escaleras ahora mismo Louis, juro que iré a follarte tan fuerte en cuánto pueda." Le ordenó en susurros. El castaño asintió subiendo lentamente y escondiendose en el cuarto principal.

Harry suspiró.

"Harry, baja por favor." Gritó de nuevo su madre.

El rodó los ojos queriendo morir, estaba más que excitado, pero debía charlar con su madre.

Bajó las escaleras aguantandose las putas ganas y fue junto a su mamá.

La abrazó y sonrió falsamente.

"Hola cariño." Le dijo. Su mamá olfateó un poco la camisa de su hijo. "Hueles diferente a como sueles oler. ¿Cambiaste de perfume?"

El bendito olor de Louis se habia quedado en él.

"Si mamá, lo hice. ¿A que viniste?" Preguntó directamente.

"Sólo vine a dejar un recado de la tía Mindy, una cena familiar el domingo, genial ¿no?" Con entusiasmo dijo.

"Claro que sí." Irónico respondió.

"Pero bueno, ya debo irme, es tarde." Lo abrazó fuertemente.

Harry le correspondió el abrazo con rapidez.

"Te llamo mañana, mamá, adiós, te quiero." La llevo hasta la puerta.

"Adiós hijo, nos vem.." No pudo terminar porque Harry le había cerrado la puerta en la cara, y con pestillo, por si las dudas.

Corrió escaleras arriba, entrando a su habitación para encontrarse con un Louis profundamente dormido.

"¿Puede ser posible?" Pensó. Tenia una erección más grande que un elefante y no sabia en donde dejar tantas ganas de follar.

Entro al baño y se masturbó con fuerza, bajando su erección y haciendo crecer su desilusión. Él realmente quería follar ese culo hoy.

Sin nada mas que hacer se acostó a lado de Louis, sacándose ma camisa y sus pantalones, quedando en boxer. Apagó la lámpara que estaba a un lado de la cama y trató de dormir.

Mañana será otro día en el que podrá follar a Louis.

》My little slut 《 Larry Stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora