No Somos Personas

Desacuerdo

Por un momento creí estar sola pero Mike seguía conmigo... observándome.

—¿Estás bien? —preguntó preocupado.

—Sí... vamos a la presentación.

—Vale. Pon la mano en mi collar. Es una forma de aparecer.

—Vaya... eso suena extraño.

Hice lo que me dijo. Mike pronunció algo que no logré entender pero supe que era lo mismo que dijo Luna en mi fiesta. Aparecimos en un lugar muy amplio, demasiado diría yo. En una larga mesa había un señor vestido completamente de negro al igual que la señora que lo acompañaba, los dos tenían la misma expresión de altanería y murmuraban con la mano tapada, además disponían cada uno de preciosos anillos. Así que supuse que eran esposos o tenían alguna relación. Al rededor de ellos se encontraban muchas personas, no sabían al igual que yo porqué estaban allí. Niños, jóvenes, ancianos... no importaba la edad. Todos estaban aterrados, muchos de ellos gritaban "¡No soy como vosotros!, ¡no soy un monstruo!, ¡dejadme volver!". Sentí un nudo en la garganta al volver a recordar lo que me dijo Mike sobre que nunca volveré a ver a mi familia... Nunca. 

<<¿Por qué fui tan estúpida? Quince años con mi familia y recién me doy cuenta de lo importantes que son para mí... Andrés, Esperanza, Wilder, Randy, Kiara, Mila, Nicole... Lo siento>>, pensé yo, sintiéndome muy culpable por todo. Sabía que esto era un castigo. He tenido más de una oportunidad para aprovechar a mi gente y no lo he hecho, he tenido más de una oportunidad para pedirles perdón, he tenido más de una oportunidad para decirles cuánto les quiero. Los he perdido. No podía sacarme de la cabeza el rostro de mi madre diciéndome que me quería mucho... La extraño. Sin darme cuenta una lágrima recorrió mi mejilla, abrí los ojos y volví a la cruda realidad.
Mike se había adentrado entre toda la gente para acercarse a la pareja de la mesa que yo había visto antes y volvió corriendo hacía mí.

—Son Robert y Maggie. Ellos dirigen este lugar.

—¿De verdad no volveré a ver a mi familia? —dije yo haciendo caso omiso a lo que me dijo Mike.

—¿Por qué iba a mentirte?

—Es decir, tus amigos y tú me secuestran y esperas a que confíe en ti ¿De qué coño vas?

—Cálmate.

—No aguantaré ni un segundo más en este jodido lugar. —dije y me fui corriendo a mi habitación, oí como Mike corría detrás de mí intentando alcanzarme pero no me importó.

Ya en mi cuarto decidí darme un baño. Me miré al espejo y me di cuenta que seguía con el vestido de mis quince. Empecé a llorar descontroladamente. De repente escucho que alguien toca a la puerta. Supe que era Mike así que seguí haciendo mis cosas. Abrí el grifo para que se llene la bañera e hice espuma con un jabón que estaba allí. Olía muy bien. Entré a la bañera y me senté. Lloré. Me quedé allí llorando que perdí la noción del tiempo. Me quedé dormida. No supe nada hasta mañana.