Harmatía♡[VKook]

Capitulo 29.

— ¿Qué te gustaría hacer hoy Kookie? — Taehyung le da un suave beso entre el hombro y el cuello.

—Podríamos salir a caminar por ahí, el día esta soleado y ha dejado de nevar.

—Vayamos por algo dulce, Yoongi me reportara enfermo.

— ¡Taehyung!

— ¿Qué pasa? —Jungkook se levanta de la cama, mirando a Taehyung con el ceño fruncido y sus brazos cruzados sobre el pecho— No puedes faltar al trabajo solo por mí... sé que tal vez ahora yo no tenga uno pero tú no puedes darte ese lujo, lo necesitas.

—No lo necesito cariño, Jimin lo cuidara muy bien, por este día solo quiero estar contigo y darte todo lo que mereces.

— ¿Tu jefe no se enojara?

— Mi jefe es una persona genial...

—Me gustaría conocerlo algún día— Una corriente de nervios atraviesa el estómago del castaño que traga saliva pesadamente— Sí se da la oportunidad.

—Iré a ducharme, mientras puedes prepararme el desayuno Tae—Jungkook le da un suave beso sobre los labios y se marcha al baño, el castaño permanece sentado sobre la cama, tomando la sabana entre sus puños, manteniendo esa culpabilidad en sus adentros el sonido de un teléfono turba sus pensamientos, reconoce que no es el suyo sino el de Jungkook que resuena sobre el saco que se encuentra en el suelo, lo toma cuidadosamente, un número reportado como desconocido aparece en toda la pantalla, Taehyung debate sobre contestarlo o no, tan solo observando el número millones de pensamientos inundan su cabeza, el sonido ha cesado y decide dejar el teléfono en su lugar como si nadie hubiera llamado y él lo hubiera tomado decide no darle importancia e ir a la cocina para prepararle algo a su chico que minutos después aparece con el cabello alborotado y recién mojado por el umbral de la puerta, Jungkook lo abraza por detrás, besando su nuca y acariciando su cintura observa al castaño revolviendo los huevos que le ha preparado, el olor de las tostadas recién hechas inundan sus fosas nasales y su estómago resuena en busca de comida— Huele delicioso Tae.

—Ve y siéntate conejito, pronto te serviré.

Jungkook lo abraza una última vez antes de irse y sentarse sobre el suelo, desde ese ángulo puede seguir observándolo detenidamente— ¿Escuchaste mi celular?

Taehyung se detiene abruptamente, dejando los platos sobre la encimera y volteando para poder ver al pelinegro— No escuche nada. ¿Por qué?

—Me ha llamado un número desconocido... pensé que tú lo habías escuchado.

—No conejito, para ser sincero no sabía siquiera que traías tu teléfono.

—Bueno no importa, probablemente no era nadie importante y si lo era volverá a llamar. ¿No podría ser Hoseok cierto?

—Hoseok... en dado caso me llamaría primero, no te preocupes supongo que sigue muy dolido con la noticia, después podrán resolver lo del trabajo.

—Me follaste en la tienda Tae... después de eso no creo mantener mi trabajo.

—Hoseok no es mala persona después de todo y sé que no fue la mejor manera pero creí que nunca terminaría.

Taehyung camina hacia el pelinegro con ambos platos en la mano, sentándose frente a él y dándole el suyo comienzan a comer, el castaño lo toma de la mano y acaricia el dorso de esta— Conejito.

— ¿Si?

— Gracias por hacerme feliz.

Jungkook sonríe con las mejillas hinchadas ante el enorme bocado que ha ingerido— No me dejes nunca Kookie, te lo pido por favor.

💀

— ¡Joder! Mgh... sí así...

—Jimin guarda silencio... si alguien llegara a vernos sería el fin, tú y tu maldita calentura.

— ¿Mi maldita calentura? Yo no vi que hubiera alguna objeción de tu parte.

— ¿Cómo podría resistirme a ese hermoso trasero?

—Sé que lo miras todo el tiempo.

—Lo sabes. Ese traje te da un aire más exquisito, no puedo resistirme— Jimin se encuentra de pie, dentro de la oficina de Namjoon, con los pantalones abajo y la camisa desordenada que solo dejan a la vista sus pectorales bien formados junto a sus pezones, siendo penetrado vorazmente por un Yoongi sudado y demasiado extasiado, las nalgas del pelirrojo chocan contra la pelvis del rubio, el sudor y la adrenalina de ser descubiertos corre por sus cuerpos rápidamente, Yoongi se detiene por un momento pegando la espalda de su chico a su pecho para caminar un poco y terminar colocándolo contra el escritorio para acostarlo boca abajo y poder tener más acceso a su rosada entrada, abre sus nalgas observando su polla latir al mismo ritmo que aquella abertura, se hunde más en ella sacándole un gemido sonoro a Jimin, ha encontrado su punto dulce y no duda en adentrarse nuevamente pero ahora colocando su palma sobre la boca del menor, dándole nalgadas toscas sobre la nalga derecha Jimin se corre sin importarle que el piso podría mancharse, Yoongi sonríe satisfecho de sentir las palpitaciones del ano de Jimin apretarlo y se corre dentro del condón, que solo ha aceptado ponerse en esta ocasión y no dejar un desastre mayor al que ya había sobre el piso, abraza la espalda de su chico, tratando de controlar su respiración y ordenar sus pensamientos colocando una palomita a la larga lista de fetiches y fantasías sexuales que habían logrado juntos, Yoongi sale del cuerpo del menor, adentrándose al baño dentro de la oficina y tirando el condón al escusado lo deja ir, volviendo con papel y limpiando todo el desastre que ha ocasionado su novio que se encuentra en la misma posición aun conteniendo los ligeros espasmos que lo recorren, vuelve para acariciar la roja piel de sus nalgas, mimándole y dándole besos en la piel mallugada, sube la ropa interior junto a sus pantalones, Jimin se endereza y se deja hacer— Porque no vas y te recuestas un poco Minnie.

Yoongi le da un suave beso en los labios y lo recuesta sobre el sillón su lindo novio cierra los ojos no sin antes decirle— Busca en el cajón derecho, el celular está ahí, todo lo que quieres saber está ahí.