It's a Boy/Girl thing

Siempre la misma historia

Natasha POV
-"Su alma será un cisne hasta que ella sienta el amor de un caballero, por siempre un cisne su alma será hasta que ella tenga a alguien a quien amar.
Cabalgaba por el bosque cuando...- mi lectura se vio interrumpida por un horrible y estruendoso ruido al que mi querido vecino llamaba música, ¡era increíble! No podía creer que ni siquiera en una maldita noche de sábado me permitiera estar tranquila, ¡ah no! El señor "don perfección" siempre debía encontrar la manera de molestarme, pero esto no se iba a quedar así, ese niñito mimado iba a escucharme, así que me levanté de mi cama y abriendo mi ventana (que para mí mala suerte quedaba justo frente a la suya) comencé a gritarle
-¡Disculpa! ¡Oye, disculpa!¡Rogers!- cuándo por fin llamé su atención pude ver que sólo traía puesta una toalla mientras que fingía cantar usando un cepillo como micrófono, ¡Dios santo que pectorales!
-¿Necesitas algo Natasha? O sólo me llamaste para poder devorarme con la mirada, puedo regalarte una fotografía si gustas- me dijo el muy imbécil con un tonito de suficiencia que provocó que me pusiera roja
-¡Quisieras Rogers! Pero no, sólo necesitaba que le bajaras a tu ruido- expliqué
-¿Te refieres a mi música?- preguntó mientras se inclinaba hacia el frente en la ventana
-Yo no llamaría a eso música pero si...tienes un escándalo-
-Bien, le bajaré- accedió. Esperen un segundo, aquí hay gato encerrado, jamás había aceptado algo tan fácilmente- pero a cambio quiero...- ¿lo ven? Se los dije- que me mandes un beso con esos carnosos labios - señaló con un dedo mi rostro mientras levantaba y bajaba las cejas
-si necesitas cariño Rogers pídeselo a la zorra de tu novia- le grité mientras cerraba la ventana de un golpe y escuchaba su risa mientras me gritaba "lenguaje".
Si, ese era el pan de cada día, pero antes de seguir quiero presentarme, soy Natalia Alianovna Romanova aunque en la actualidad soy solo Natasha Romanoff Fury, ¿porqué tengo dos nombres? Digamos que el primero es mi nombre original y el segundo es mi nombre de adopción, así es, soy adoptada pero no podría ser más feliz, mi padre me ama y yo lo amo a él y aunque casi lo no veo por su trabajo puedo asegurarles que es el mejor padre del universo. Tengo 17 años y soy bajita, pelirroja, ojos verdes y de cuerpo curvilíneo y firme gracias al ballet que es mi pasión, de hecho el próximo viernes tengo una gran presentación en la que interpretaré nada más y nada menos que a Odette en el Lago de los Cisnes, ese ha sido mi sueño desde niña, además, si corro con la suficiente suerte algún caza talentos estará entre el público dispuesto a ofrecerme una beca para poder estudiar danza clásica de forma profesional, es por eso que estaba leyendo ese lindo poema, para inspirarme antes de comenzar a ensayar, pero cierto idiota me interrumpió; mi vecino (alías el idiota antes mencionado) se llama Steve Grant Rogers, tiene mi misma edad y vamos a la misma escuela pero a diferencia de mi que era de las que preferían el anonimato, Rogers era el señor virtudes, hijo de los mejores médicos de la ciudad, primer alumno de su clase, presidente del club de debates, deportista estrella, podrido en dinero, y, por si fuera poco extremadamente atractivo y con una actitud de caballero andante que provocaba que todas las féminas de la escuela murieran por llamar su atención, y es que Steve era un caballero en toda la extensión de la palabra pero por alguna extraña razón cuando estaba cerca de mi se olvidaba de ello y buscaba molestarme hasta por el más mínimo detalle, aunque casi siempre era por mi aspecto ya que la moda para mí no era muy importante, me ponía lo primero que encontraba además de que mi ropa no era nada femenina, pero vamos mundo, sólo espero un poco de comprensión, ¿qué se puede esperar de una chica que toda su vida ha estado junto a un hombre el cual es agente del FBI y que además la obligaba a entrenar artes marciales y defensa personal tres veces a la semana? No es que me queje, al contrario, me siento orgullosa de todo lo que he logrado y de lo que soy capaz de hacer, no soy una Barbie ni una damisela en peligro que necesita que la salven, soy una mujer bonita, fuerte e independiente, pero los idiotas inmaduros de la escuela jamás lo verán así, ellos solamente ven a una chica ruda a la cuál disfrutan de molestar llamándola por feos apodos y hasta corriendo rumores de que es lesbiana, honestamente me importa un carajo lo que digan o crean, sin embargo cuando Rogers me molesta no puedo evitar el sentirme herida por lo que le respondo, enfrascándonos entonces en una pelea campal en la que ninguno quiere ceder, si tan sólo él me viera vestida de cisne en el escenario les aseguro que su boca quedaría abierta y sin ningún insulto que pudiera decirme y nada me gustaría más que eso porque tal vez, y sólo tal vez, él me guste un poco.