Sammy muertes.

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Su nombre era Sammuel, pero sólo dejaba que su hermano mayor, Daniel, le llamara Sammy. Si alguien mas lo hacía, él enrojecía de la ira, y sin pronunciar palabra simplemente retenía y soltaba el aire mientras observaba directamente a la persona que hubiese pronunciado aquel apodo. Si esta persona era cercana, entonces entendería y se retractaría. Pero si no, el pequeño no la dejaría hablar hasta que se disculpara, y diria en un hilo de voz 'yo no me llamo así'. Llega a su mente aquella vez en que asusto a la tia Gloria, quien olvidaba todo, olvidaba la forma en que a las personas les gusta ser llamadas por ejemplo. Pobre tia Gloria, ese día salió proclamando 'ese niño esta poseído, ese niño es un demonio'.

No era un demonio, solo era introvertido, problemático y antisocial. Sus maestras decían de él que necesitaba que se le tratara con dureza para que formara un carácter sólido y fuerte, lo que no sabían era que la vida era ya suficientemente dura, y que pronto Sammuel, el niño reprimido que todos los recesos se raspaba la rodilla, tenía un ataque o simplemente lloraba sin motivo alguno, seria golpeado y lastimado por la vida sin verse capaz de expresarlo.

Tenía 4 años cuando diagnosticaron su enfermedad. Nadie parecía tener intenciones de explicarle los efectos que esta tendría en su cuerpo, y es que Sammuel siempre había sido delicado en salud. Solia sufrir de asma, ataques tan fuertes que el aún (en parte gracias a su mente secretamente brillante), recordaba desde sus tres años de edad. Pero no era estupido, esto no era como sus revisiones habituales con doctores cariñosos que le daban paletitas y lo llamaban por su nombre completo, esto contenía largas horas de espera y de observación con complicadas maquinas, el llanto de Daniel, el llanto de su madre, y dolorosos tratamientos. No podia seguir con aquella confusion, recuerda el dia a sus cinco años en que volvían de una de esas interminables y dolorosas jornadas con sus padres y Daniel, cuando en el auto de la nada empezo a llorar desconsoladamente pidiendo que se le explicara cual era su enfermedad. Solo Daniel fue capaz de retener el llanto (mas bien guardarlo para cuando estuviese solo) y explicarle a su hermanito lo que era la leucemia.

Sammuel entro a clases dos años tarde, y calvo, gracias a las quimioterapias. Por su alto rendimiento lo promovieron al tercer grado del jardín de infantes, donde noto lo mucho mas pequeño y delgado que se veia ante los otros niños. No recuerda su paso por este grado especialmente gratificante, pues su primer dia de clases lo único que recibió fue muchas niñitas diciéndole que parecia un muerto, y un grupo de chicos a su alrededor canturreando 'sammy calvito, sammy calvito'. Aun un año después recordaba aquella canción y tenia que tapar sus oídos. Ese día sus padres no pudieron recogerlo y antes de que la maestra diera por terminada la clase, había empezado a llover a cántaros. Recuerda que apesar de todo lo que había llorado aquel día, y lo decaído que se sentía, a la salida de la escuela fue el niño mas feliz cuando vio a su hermano en ese entonces de doce años, con su característica sonrisa esperándolo en la puerta. No dijo nada, solamente salió sonriendo y le dio la mano para luego caminar juntos a una heladería.

-¿tú no comerás helado?- Daniel deja de observar la ventana y sonríe como si intentara ocultar algo.

-no tengo ganas, Sammy.- Pero Sammuel sabía que limpiando patios y podando jardines su hermano no ganaba mucho, probablemente no tenía suficiente dinero para dos helados y dejaba siempre en primer lugar a su hermanito. Este también sonríe y extiende su helado para que el mayor coma un poco.

-podemos compartirlo-

-gracias, Sammy- Y compartieron el helado, Sammuel le contó a Daniel por qué no se sentía particularmente a gusto en el jardín y volvieron a casa a construir un fuerte con sábanas, y se limitaron a recostarse dentro, escuchando la lluvia e inventando historias hasta quedarse dormidos. Cómo recuerda el pequeño a su hermano...

Sammy MuertesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora