Caught {YoonMin}

I'm Park Jimin

Se creó un silencio incomodo entre nosotros, el aire estaba tenso y ninguno de los dos se atrevió a decir una palabra. El sonido de una campana fue la rompió la tensión que había en nuestra habitación.

- ¿Qué significa eso? - le pregunte a mi compañero confundido.

- La campana que anuncia la hora del almuerzo - se puso de pie y se encamino hacia la puerta, se detuvo y se giró a verme - ¿Vienes? - asentí y fui con el.

Salimos de la habitación y pasábamos por largo y oscuro pasillo. Otros internados iban y venia, se me quedaban viendo extraño, no se porque y no me interesa.

Nos paramos frente a una enorme puerta de madera, entramos y el lugar era enorme, paredes pintadas de blanco y muchas mesas, ya había algunos internado comiendo... lo que sea que fuera eso.

Haru y yo nos dirigimos a la fila, por suerte no había mucha gente delante de nosotros.

- ¿Que se supone que es eso? - pregunte señalando la sustancia que estaban dando de almuerzo.

-Mmm, No preguntes, toda la mierda se ve igual. - Ambos reímos bajito - Tendrás que acostumbrarte, Yoongi - me dio un leve golpe en el brazo.

Cuando llegamos una mujer de unos 40 años nos sonrió y nos dio de la sustancia, un poco de flan y un vaso de agua, hicimos una reverencia y nos dirigimos a las mesas.

-Bueno, su sabor no esta tan mal - dije saboreando la sustancia de mi plato.

-Sí, es lo bueno. Aunque hay veces que sabe horrible, pero es lo más cercano a comida que tenemos.

- QUIERES PELEA ¿EH, BASTARDO? - ¿Qué demonios?, gire mi cabeza en dirección de dónde venían esos gritos.

-Alguien tiene que darte una lección - dijo un chico de cabello gris y ojos negros que estaba en el suelo, escupió un poco de sangre y se puso de pie.

- ¡Detente Park! Va a matarte - exclamo un tipo de cabello rosado que salió de la multitud.

- ¡No te acerques! Hyung, no te preocupes, estaré bien. - hizo una pausa mirando al tipo que estaba en frente de él. - Alguien debe darle una lección a este imbécil.

- ¡ESE NO SERAS TU, ENANO! - el tipo alto le dio un golpe en el estómago, cosa que lo hizo caer al suelo de nuevo, dio patadas en todo su cuerpo hasta que llego un guardia a pararlo.

- ¡YA BASTA! Estarás castigado hoy de nuevo. - el guardia se llevó al tipo alto fuera del comedor y se escuchaban gritos por su parte.

- ¡Jimin! - el tipo de cabello rosado corrió a socorrer al que yacía en el suelo.

-Lo si-siento Hyung, aun no soy muy fu-fuerte - escupió sangre otra vez.

- ¡Serás idiota! Sabes que no puedes ganar, además aun no te has recuperado. - lo levanto del suelo y se fue en dirección a la salida con dificultad.

Un silencio incomodo se formó en todo el comedor, todos tenían sus ojos puestos en el chico que había sido golpeado y en su amigo que lo arrastraba con dificultad. Otro chico de cabello anaranjado se le acercó a él y le ayudo el resto del camino.

- ¿Esto es normal? - le pregunte a mi compañero mientras veía como se lo llevaban.

-Lo es, Adolf Green siempre se aprovecha de los más débiles.

- ¿y nadie hace nada?

-Nadie se atreve a hacerle frente y los que lo intentan terminan como el chico ese.

-Ya veo. - tocaron la campana de nuevo. Supongo que el almuerzo termino, devolvimos los platos y salimos.

-Volveré a la habitación, ¿Qué harás tú?

-Iré a por mí uniforme, aun no me lo han dado. - Hum, salió de su boca y se fue por el pasillo en dirección a la habitación.

Me dirigí a dirección otra vez a hacerle una visita a la señorita súcubo que por cierto su nombre es Hanako, era japonesa.

- ¿Qué lo trae por aquí, joven Min? - pregunto mirándome por encima de sus gafas.

-He venido por mi uniforme.

-¡Oh! Cierto.- se acercó a un cajón de un mueble que estaba al costado de la habitación y saco una camisa de manga larga blanca y un pantalón del mismo color junto a unos zapatos negros y me los entrego- Aquí tiene, señor Min.

-Gracias - lo recibí, hice una reverencia y me di la vuelta para salir.

-Señor Min - me detuve y me gire a verla.

-¿Si?

-Espero que se lo esté pasando bien aquí. - sonrió maliciosamente - Desde ahora espero no verlo tan seguido por aquí, sus padres me han dicho que tiende a causar problemas, espero que no sea así. Me encarare de hacerle la vida imposible si altera la tranquilidad de esta institución.

-¿Tranquilidad? - Bufe - Vaya, al parecer usted no tiene idea de lo que pasa en su "institución" fuera de estas cuatro paredes. ¿Es eso una amenaza? Vaya, usted y yo nos llevaremos muy bien.

-¿A qué se refiere con que no sé lo que sucede aquí?

-Salga de su zona de confort y sabrá a que me refiero - la deje con las palabras en la boca y salí de la habitación.

Me dirigí a la enfermería según lo que me habían indicado los guardias ya que antes de llegar mi padre me había golpeado porque me negaba a venir a este lugar. No tuve tiempo de curar las heridas y no quería que se infectaran, no más problemas por hoy.

Al entrar me encontré con el chico de cabello gris recostado en una de las tantas camillas y a su lado; su compañero, el chico de cabello rosa cuidando de él, parece su madre pensé por un momento.

-¡Ah! ¿Tú eres el recién llegado? -exclamo en chico pelirosado con una gran sonrisa.

-Si.

-Bienvenido, quizás no es el mejor lugar pero es mejor que la calle. - se levantó de su asiento y me extendió la mano - Kim Seokjin, pero puedes decirme Jin. Encantado.

-Igualmente, Min YoonGi - correspondí el apretón de manos.

-y este de aquí es Jimin, mi compañero de habitación y amigo. - el chico se enderezo como pudo y extendió su mano hacia mí.

-Mucho gusto, Yo soy Park Jimin. - dijo con una sonrisa inocente y tierna.

Que chico mas tierno, pensé.

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