Advertencia: está historia, tiene lenguaje ofensivo, se recomienda tener 16 años en adelante para leerla, de lo contrario no me haré responsable de lo que aprendan aquí, están advertidos :3
Soy Matteo, tengo 18 años y estoy en la Facultad estudiando ingeniería... Quizás eso no era lo que yo preparaba para mi futuro... Mis padre nunca me dejó formarme en Fútbol, soy del equipo mas grande del País, el Club Atlético Boca Juniors, mi sueño era poder jugar con la camiseta azul y oro, sin embargo hoy estoy haciendo la carrera frustrada que mi padre tanto quería estudiar, el ahora es un gran abogado, aunque en su cara mucho no se le nota el amor por su protección.
Vivo en Recoleta, Buenos Aires, Argentina, mi padre está forrado de guita y cuando yo dispongo algo el son dudarlo me lo da.
Cada fin de semana, salgo con Federico, Martín y Nahuel, mis cuatro mejores amigo de toda la vida, Federico es el que menos posición económica tiene, lo conocí en un barrio pobre, más halla de esa diferencia hoy el es mi amigo más grande, no me dejó llevar por su vestimenta o el barrio en el que vive.
Una mañana desperté con el grito de mi madre, creí que alguien había entrado a robar... Pero no fue así, corrí hacia la sala y mi madre estaba sobre el sofá gritando por un simple ratoncito, entre risas la mire y le dije
-valla miedosa vieja, solo es un simple ratón- agarre al ratón y mire a mi madre bajar del sofá, estaba pálida, como si hubiera visto un monstruo... Aunque para ellas un ratón es un monstruo sin dudarlo, callado, salí al jardín y deje a la rata en el césped para que se valla y entre de vuelta a casa.Pasaron las horas y ya tenía que ir a la universidad, mi amigo Federico me esperaba afuera, el logro entrar gracias a una beca... De otra forma era imposible que pague la facultad, al ir con el note que estaba callado, fue cuando inicie la charla -bro! ¿Que ocurre?- noto que trae un moretón bajo el párpado- ¿que mierda te hiciste?- el simplemente me miro y suspiro -nada solo un pequeño tropezón- su tono era serio, se notaba algo de tristeza en el, quizás su novia término con el o su viejo le pego de nuevo... Decidimos caminar sin hablarnos para no molestar.
Cuando llegamos a la facultad, Zaira unas de mis amigas, estaba sentada en el escalón mirando hacia el suelo, algo le pasó, pero al mirarla bien note que solo leía algo desde su celular, ella a veces suele ser muy exagerada con su físico, siempre está haciendo gimnasia, nunca tubo sobre peso peor aún así una chica de la secundaria la llamaba "gorda". Al entrar a la facultad fui con Federico directo al gimnacio y empeze a hablarle aunque sea para levantar su humor -no sabes las minas (chicas) que me hice el sábado, un lujo!- Dije mientras reía y el me respondió de una manera un poco agresiva -estas loco! Me tienes harto con tus historias, de que te sirve tener tanta guita (dinero) si lo único en que la gastas es en putas! ¿De que te sirve eso? Vivir de joda porque tú viejo te cago el sueño... ¿Preferís esconderte en ellas? Dile a tu padre que no quieres estudiar ingeniería y deja de mariconeadas vago!- sorprendido solo alcanze a responderle -cierta tu puta boca! Tu solo envidias mi dinero...- y solo encontré una respuesta un poco Agresiva de su parte -¿te escuchas? Yo hoy seré pobre pero mañana quizás tenga más dinero que tu y será con mi esfuerzo y no con el dinero de mi viejo... -se sienta en el suelo- porque por lo menos tu viejo te da todo lo que pueda darte y no es un borracho dw mierda que solo golpea a su familia- Me quedé en silencio, no supe que responderle, mi garganta estaba echa un nudo, fue cuando tome valor y decidí responder -y ¿tu crees que mi vida es la mejor de todas? Estudio algo que detesto, mi padre nunca me da bola, mi hermana menor falleció... Mi vida es una mierda...- le dije.
Esa tarde no nos volvimos a hablar, solo me acerqué a Zaira para no estar solo, ella siempre me gustó y me preocupa su obsesión con su físico, siendo la chica mas dulce que eh visto jamás.
De repente ella me mira y sonrie un poco -¿peleaste con Federico?- me dijo -¿Como supiste?- la mire -Solo intuición femenina, el esta sensible, su padre no lo deja vivir... Como el tuyo- me ve a los ojos -deberían luchar contra ellos, no importa que pase!- suspiro - ¿y tu? con tu obsesión, nos preocupas mucho- la veo serio- eso es problema mío, Yo estoy bien, tranquilo ¿si?- sonrie, pero de alguna forma esa sonrisa no me tranquilizó, sentía que algo más pasaba pero no estaba seguro.
Cuando estaba en la clase. El profesor de ingeniería, noto que nadie prestaba atención a la clase todos estaban en su mundo y fue cuando el hablo -muy bonito, todos distraídos, ninguno presta atención, tienen demasiados problemas, que no logran notar a los demás, ¡estamos en clases! ¿¡Tanto les cuesta entender!? Hay cosas peores en el mundo seguro, guerra en Siria, niños desnutridos en África, en nuestro país, gente de color siendo tratada como esclavos, gente enferma y ustedes preocupados ¿porque? ¿Que es lo grave que pasa en su vida? ¿No les gusta la carrera?, ¡busquen otra!- se sentó molesto, todos estábamos callados, muchos aquí también pueden tener problemas graves, Federico es golpeado diariamente, Zaira está obsesionada por su cuerpo, Mateo es alcohólico, todos tenemos problemas quizas no sean tan grandes como los que el dijo, pero no dejan de inquietarnos...
En la noche me acosté con un gusto amargo y mire el techo callado, sentía que algo me faltaba, tenía un pedazo faltante en mi... Quizás ya no pueda jugar fútbol, pero talvez pueda hacer algo por la gente con problemas reales, ¿asi sería feliz? Ayudando a que la gente sean felices y tengan una sonrisa real...
Creemos que nuestros problema son únicos, peores a los demás... Y cuando te topas con la realidad deseas, no haber sido tan egoísta... Pero así somos todos, egoístas...
Continuara...
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Detrás de una sonrisa
Teen Fiction¿porque será que nosotros, solemos esconder nuestra tristeza tras una simple sonrisa? Estamos bien, aunque sabemos que nuestro mundo se destruye, preferimos aparentar una felicidad inexistente... Está historia trata sobre un grupo de amigos y amiga...