Única parte

28 1 0
                                    

Por todo aquello que habíamos pasado aquí, en esta casa, donde creamos recuerdos, donde creíamos ser más felices que nadie.
Aquí seguía yo tirada, en aquello que nos sostenía a los dos, pero ahora mucho más ligero porque estaba sola, sola, sola.
Aquel sofá en el que tú me contabas que habías hecho y yo te contaba lo que yo hice.Donde compartíamos nuestros pensamientos y deseos pensando que se cumplirían, como ilusos que éramos, ilusos, o tal vez era yo la ilusa por pensar que estarías por siempre, por pensar que todo lo que hacía estaba bien.
Sólo quería volver atrás donde no estaba sola, mirando al techo cómo si fuera algo agradable, como si me gustara, pero realmente lo odiaba, pero me odiaba más a mi misma por recordarte, por pensarte cada rato, por creer que vendrás a por mi.
Este sofá que tan bonito era y que tanto nos gustaba, ahora era solo un viejo sofá desgastado y con polvo, aqui, aquí fue donde se acabó todo donde te encontré muerto, sin vida.No habías avisado de esto, ni de las consecuencias que tendría, lo mucho que me pesaría,que aquello que tanto amaba y adulaba se había ido, se había ido donde todo empezó.Y ahora estoy aquí tirada pensando en lo hermoso, bello y perfecto que eras.
Como si algo fuera a solucionar, pensaba que vendrías a verme pero no. Todo era mi imaginación, lo que creía real, solo era una alucinación, cuando te oía decir que la comida estaba lista, cuando decías que fuera para cama a descansar...Todo era mi mente, tan desesperada como rota de pensarte y necesitarte.
Aún pienso en tu cuerpo sobre este sofá...Donde tu corazón había dejado de funcionar. Donde tu respiración dejo de oírse, donde te estabas poniendo cada vez más frío y todo gracias a mi.
Ese día que me fui de casa sin despedirme porque nos habíamos enfadado, y volví más tarde de lo normal, aún pensando que lo solucionaríamos.
Pero nada fue lo mismo, por que tu ataque al corazón se había cobrado mi mente, mis pensamientos, mi vida completa se había ido contigo, y sin despedirme del mundo ni siquiera de ti.
No me di cuenta que eras como una mariposa, que si era tocada de mala forma, se desgastaría lentamente hasta morir. No pensaba que eso fuera aplicable a los humanos.
Pero ciertamente eras un bella mariposa tan frágil que me molesta, me pesa el no haberte tratado bien no crees?
Cada vez que discutíamos siempre acababas dejándome ganar, y eso me hacía sentir bien. Excepto cuando me di cuenta de lo que hacía y todo eso recayó sobre mi cuando me di cuenta de que ya no estabas, que me había quedado sola.
Siempre dicen que te haces a la idea de que alguien no está y lo superas, que no es fácil.
Pero lo mío era diferente porque fui yo la que te maté, fui yo la que te consumió y te dejo sin nada.
Todo empezó cuando descubrimos que yo, no podría tener hijos, pero no te afectó en lo mínimo, me hizo feliz ver que no te lo tomabas mal, pero fui yo la que pensé que no era lo suficientemente buena para ti, tu querías algo que no podía darte, algo que jamás saldría de nosotros. Y ahí empecé a pensar que tenía que arreglarlo, pero a mi manera.
Eras perfecto, todo en ti era mejor de lo que imaginabas y aquí sigo esperando que vuelvas y te des cuenta pero soy tonta porque no tengo ganas de vivir.
Me siento basura, restos de lo que un día fue una persona, pero no hago nada por cambiarlo porque se que no será lo mismo, ni se asemejará a la persona que fui contigo.
Te encantaba leer libros y siempre que terminabas, me contabas lo que te gustó de él y lo que no, me encantaba que lo hicieras porque tu voz era tan ideal como tu, dulce y clara pero sin ser empalagosa.Pero un día dejaste de hacerlo porque yo te grité te dije cosas que ahora se clavan como puñales en mi pecho.
Siempre decías lo bella y perfecta que yo era y que tú no eras. Pero ahora me doy cuenta de que, tu eras el bello, y que por mucho que lo fuera o sea, soy fea por dentro, te deshice a base de mis paranoias y lo aceptaste, pero, tu no dabas para más no te culpo en lo más mínimo porque soy yo la que merece morir y es lo que quiero, y lo intenté pero, matarme no ayudará a que vuelvas.Nunca creí en Dios, pero en el momento en el que dejaste este sitio, recé y rezo porque estés bien.
Todos los meses voy a ver tu lapida, y te dejo flores nuevas siempre se marchitan por la lluvia en otoño pero aún así las llevo y acabo de rodillas llorando y pidiendo que vuelvas, que al llegar a casa estés en este sofá esperándome después de tu trabajo.
Se que eso no pasará pero soñar es gratis, y por mucho que me duela decirte esto ahora, te quiero y te amo cada momento de mi mundana existencia.
Solo me queda esperar a que mi corazón deje de latir para irme y dejar de sufrir esperando poder encontrarte y decirte todo esto. Y aún si no sucediera, te buscaré allá hasta desvanecerme porque es lo que quiero. Solo decirte que Lo siento me bastaría, siempre y cuando llegara a tus oidos.
No se si será posible, pero solo queda esperar, esperar a que me lleven a otro lugar donde no sufra.
Hasta ese entonces dormiré, lloraré y pensaré en todo lo que un día fuimos, solo espérame un poco más.

MariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora