Mi Mejor Error ~Simbar~ #PNovel

Capitulo 7: Decepción

Ámbar

No lo tocaras

Ja, ni pensaba hacerlo

Mhm aja. Ni le hablaras...

Por supuesto, seré fuerte

Ni siquiera pienses en mirarlo

Correcto. No haré nada de eso. Todo por olvidarme de Simón.

Doy un suspiro y me subo el cierre del vestido con mucha dificultad.

Esta semana ha sido estresante.

Ha pasado una semana después de ese horrible encuentro con Simón besándose con esa tal Daniela. Una semana después de que Simón se le confesó a Luna. Una semana después sin ver a mi ex futuro nuevo amigo.

¿En serio?

Si, se supone que Simón era buena persona. Dulce y compresible. Me estaba cayendo bien. Pero cuando me besó lentamente y deliciosamente en la mejilla, luego confesársele a Luna y al final besar a una chica al frente de Luna, me tiene algo... Destruida y confundida.

¿Deliciosamente en tu mejilla? ¡Alerta enamorada! YEIII

¡No digas eso! Quise decir... Asquerosamente. Simón es un asco, no debió besarme tan lindo. ¡Perdón! Tan feo y... y... Blah.

Me aplico labial rojo y algo de rubor. Sonrío al verme en el espejo.

Soy perfecta

La más perfecta

Soy la diosa de la perfección

Después de confirmar lo que siempre soy y seré, salgo de mi habitación y bajo las escaleras.

— ¿A dónde vas así vestida?– pregunta mi madrina entrando al living.

— ¿En serio, madrina? Te lo dije esta mañana— se sienta en el mueble y me mira sin entender. Suelto un suspiro de cansancio— Hoy es la fase 2 del concurso de canto en el que estoy y... — pone una mano al frente de su rostro ordenado me que pare.

— Ya no quiero más explicaciones— ruedo los ojos y pongo mis manos en mi caderas.— Bueno, no llegues tarde– se toca la cabeza— Todos sus parloteos ya me dieron jaqueca— susurra tocándose las sienes.

Le cortó los ojos sin ella darse cuenta y camino hacia la salida

Le digo al chofer que me lleve a la casa mi amiga Jazmin. De tantas veces que me ha llevado, ni tengo que darle la dirección.

Me había dicho Delfi que iba a la casa de Jazmin y así yo las fuera a buscar a las dos.

Después de un rato, el chofer se parquea al frente de la casa de Jazmin.

Admito que es bonita, pero no más que la mía.

Salgo del auto y camino hacia la puerta. Toco el timbre y me quedo unos segundos inquieta esperando a que me habrán.

— ¡Hola, Ámbar!— me saluda Delfi al abrirme la puerta. Nos damos un breve abrazo y me deja entrar— Te estábamos esperando.

— ¿Y Jazmin?– pregunto al no verla en su living esperándome para saludarme.

Se supone que si vienen visitas a tu casa, las recibes. No mandas a tu amiga a que les abra. Al menos que estés haciendo algo urgente.

¿Pintarse las uñas? Oh, por favor. Qué "urgencia"