Orange [ 윤민 ] " Colors „ Three-shot ( Secuela )

3.

Mis pies colgaban del borde del tejado, los balanceaba sin ganas ayudado por el viento, mi corazón se aceleraba con el paso de los segundos y puede que muriese por un paro cardíaco antes de tocar el suelo.

Era tentador, sentir tu cuerpo caer y luego nada, la oscuridad. Aunque solo era un tercer piso, no era tan alto, pero creo que es suficiente para morir. Estaba muerto de miedo pero con una gran curiosidad, y no es como si tuviera algo importante por lo que no saltar.

Reafirmé mi cuerpo y coloqué mis manos en el borde. Un pequeño empujón hacia delante, ya estaba más cerca del vacío. Se me cayó una de mis sandalias, estrellándose contra el suelo con un sonido escalofriante, mi turno.

- ¡Yoongi no! - ¿Qué coño? Me giré y en la entrada a la azotea estaba él, con su rostro rojo y su brazo extendida en mi dirección.

Lentamente se acercó a mi haciendo crujir las tejas. A un metro de mi aún tenía su brazo extendido. ¿Que hacía él aquí? ¿Cómo sabía que yo estaba aquí? ¿Por qué está llorando?

- Dios Yoongi, me cago en tu puta madre, ¡aléjate del borde joder!

- J-jimin... - No podía creer que estuviera aquí, conmigo.

- Cállate y dame la mano Yoongi. - Sujeté su mano como me dijo y se impusó hacia atrás, me arrastro con él y caímos de espalda sobre las tejas, rompiendo algunas que se cayeron como casi hago yo.

Estaba atónito mirándole tumbado a mi lado asfixiado como si hubiera corrido durante mucho tiempo, estaba acostado boca arriba hasta que se acercó a mi y me abrazó. Me apretaba demasiado entre sus brazos y dolía pero por nada del mundo le pediría que me soltara, era mejor así, junto a él, solos, muy cerca.

Miré hacia arriba, estaba llorando como un niño asustado, apretando mi camisa con sus manos, y sus ojos fuertemente cerrados. Lo siento Jimin, es mi culpa.

- Escúchame bien, Min Yoongi, nunca jamás en tu puta vida vuelvas a hacerme esto. - Escucharle llorar a causa de actos y mis malas decisiones me hacía sentir mil veces peor que la necesidad de suicidio.

- ¿Cómo lo supiste?

- Vi algo caer y al asomarme ni tu sandalia, tus pies colgaban y mi corazón se me salió. Salí corriendo hacia aquí... No quiero imaginar lo que habría pasado si... Agh. - Se limpió el rostro con las mangas de si chaqueta. Me miraba triste, decepcionado. Aliviado.

- Lo siento... No quería que te pusieras así... No pensé que te pondrías así...

- ¿Te crees que me daría igual verte muerto? ¿Acaso todo nuestro tiempo juntos no te ha valido de nada?

- ¡Cállate Jimin! ¿Te valió a ti nuestro tiempo juntos? Porque desde que ese niño llegó parece que se te olvidó quien es Min Yoongi. - Se incorporó y me miró realmente ofendido, como si lo que estaba diciendo fuese una barbaridad.

- Eres un gilipollas, celoso y desconfiado. No entiendes que después de tanto tiempo solo estoy interesado en ti y eso no puedo entenderlo, no te doy verdaderos motivos para desconfiar. - No hacía falta que me diera él los motivos, yo mismo me los proporcionaba cavilando, pensando cosas que bien sé que no son reales, pero podrían serlo.

- Los motivos no están en ti...

- ¿Qué coño dices Yoongi?

- ¡Que estoy jodidamente enfermo! Trato mal a la gente y a mi mismo también, lo jodo todo, me molesta todo, lo maximizo todo. Los besos que le dabas a Jineul hacían que me ardiera la sangre y por muy inocentes que fueran no puedo evitar sentirme ahogado, porque tengo serios problemas de autoestima y no quiero que te des cuenta de que hay muchas personas mejores que yo... - Olvidé por un momento los cristales de mi mano, yo de idiota cerré mis manos en puños y los clavé más profundo. Soy estúpido.

- ¿T-tú tien...?

- Yo te amo y prefiero desaparecer que ver cómo me abandonas. - Se frotó el rostro y se remangó el pullover que llevaba, en el que se podía ver la marca húmeda de mis lágrimas.

Empezó a restregar su brazo con fuerza, no entendía por qué lo hacía. ¿Había enloquecido como yo? Podía ver polvo blanco caer de su brazo.

- Ven, acércate. - Sacó su móvil el iluminó su antebrazo, me acerqué para mirarlo mejor y pude ver algo extraño, nunca lo había visto pero...

Pude distinguir que eran heridas de cortes cerradas, cicatrizadas. Su mirada en mi me hacía temblar, sentía la garganta seca y ya ni siquiera podía desahogarme llorando, no podía más.

- ¿Estas asustado?

- Me paso los días asustado de perder lo que tengo... Pero eso no es comparable a lo que siento ahora... ¿Cómo no me di cuenta?

- Me encargo de taparlo con cremas y maquillaje, cuando sudo oculto mis brazos si puedo y en caso contrario rezo para que no se noten... Yoongi ya solo son heridas cerradas pues la última vez que lo hice fue el día previo a mi audición... - Volvió a cubrirse con la manga y palmeó sus muslos, le miré dudoso pero su sonrisa consiguió convencerme de sentarme en su regazo. - Cuando me aceptaron en la agencia decidí no volver a hacerlo, pero todos mis compañeros eran tan guapos y talentosos que me sentía poca cosa, una basura en comparación. Pero apareciste tú, con tu cara de chupa un limón ofreciéndome aquella botella de agua, y ahí sí que decidí firmemente no volver a dañarme. ¿Cómo voy a abandonarte si eres la causa por la que ya no me hago daño a mi mismo?

Nunca antes me creí tan importante para una persona como ahora, y que esa persona sea Jimin es lo que siempre he querido, desde el principio lo tuve y no fue hasta que casi le pierdo que me di cuenta.

- Gracias Jimin... De verdad.

- Escúchame pequeño idiota adorable, como vuelvas a dudar de mi vamos a tener un problema, y yo me encargaré de solucionarlo atándote a mi cama y metiéndote todo mi amor por el culo.

- ¿Tienes que ser tan gráfico siempre? - Realmente me encantaba que fuese así de desvergonzado, me encanta todo de Park Jimin.

- Sí, es necesario que sea gráfico para que te quede claro. Anda, trae para aquí esos labios tuyos. - Con su mano en mi nuca juntó nuestros labios, lento, como siempre. ¡Por qué no podía ser salvaje por una vez! Quizá porque hace minutos estábamos hablando de temas delicados... Min Yoongi eres un insensible.

- Por cierto cariño. - Jimin tenía esa sonrisa odiosa que usaba cuando quería joderme. - Hoseok tiene sueño y te esta esperando para ir a dormir. Pásalo bien con sus ronquidos, cariño.

- Te odio Park Jimin, te odio tanto que quiero casarme contigo.