Los últimos momentos de un sádico

Este día ha sido muy duro , escapar y buscar un buen sitio para esconderme no ha sido nada fácil, tuve que irrumpir en el lugar de trabajo y vivienda de un doctor, el doc ha sido muy amable, pues al asesinarlo me manche la ropa de sangre  y el muy amable mente me dejo colocarme su uniforme.
Era un día lluvioso, caían chaparrones de agua y tocaban la tierra potentes rayos que hacían que los vidrios de la casa resonaran cada vez  que tronaba. Necesitaba descansar, aunque pensándolo bien, no era mala idea divertirme un rato, me lo merecía, 5 años en prisión desaniman a cualquiera.
Cuanto me preparaba para salir, en medio de la tormenta una joven muy bella de ojos azules, pie blanco, estatura por hay unos 1.65 y un descote que hacía notar sus grandes pechos, el descote le quedaba ajustado y con el color blanco de su blusa y la lluvia  que no cesaba de caer ,podía ver sus pezones rosados. Tocó  a la puerta un par de veces,  estaba muy nervioso pero de un momento a otro mi foco se iluminó, y consigo trajo una muy buena idea, no había pasado mucho tiempo en la cárcel ?, no quería divertirme?, esta era mi oportunidad.
La chica muy inocente e ignorando mi aspecto ( que por cierto tenia cara de todo  menos de doctor) decidió pasar al momento en que habría la puerta.
Le pedí ( muy nervioso por cierto) que tomara asiento y que me esperara, ella sin decir nada asintió, pobre chica no sabia lo que le esperaba.

Con mis manos rojas de la sangre del doc, me dispuse a buscar una toalla para secar a esa bella mujer, que desde que la vi , no paraba de tener pensamientos sucios con ella.

Llegando, donde la chica estaba sentada, le estire y le di con  una sonrisa amable y macabra, la toalla, ella no presentó preocupación alguna sólo la tomó y entre dientes muy tímidamente dio -gracias-.

Procedí a pedirle su nombre ( si tenia la bata de doctor me tenia que meter en el papel , y por que no hacerlo Hasta que llegue la hora ?, seria mas divertido, no?.), en ese momento en table una conversación.
-Doctor me llamo laura.
-cuantos años tienes?
-19, recién cumplidos.
- y a que debo tu visita ?
-mire doctor, lo que pasa es que desde hace dos semanas me ha molestad do mucho un dolor de cabeza, no es constante pero cuando me da no lo he do mermar ni con pastillas.
-esta bien, acuesta te en la camilla, ya vengo, hieres algo de tomar ?
-un café, si no es mucha molestia
-no es ninguna molestia y ya te traigo el café.

Si quería actuar este era mi momento, debía tomar las mayores precauciónes para que de alguna forma nadie se estas tardan tardar de lo que pasaba aquí y me interrumpiese.
Encontré en una estantería unos jarabes que servían para dormir, mi plan era darle ese jarabe y cuando estuviera dormida poder hacer lo que yo quisiera con ella, normal mente las violó y luego las mató escondiendo sus restos , pero , esto era un caso muy especial, hace 5 años no me divertía y quería de alguna forma disfrutar al máximo esto.
Llegue con su café y el jarabe, segado por su belleza hable c chip momento un estúpido y no pude convencerla del todo , de que este jarabe calmaria sus dolores de cabeza.
No me asegure de tapar la ética de el jarabe y con cara de desconcierto me dijo:
-doctor mi problema son los dolores de cabeza no insomnio, tal ves usted se equivocó de medicamento.
Nervioso, le saque tantas excusas con el fin de que se tomará ese maldito jarabe pero la muy perra no quería, me estaba llenando de tanto coraje que mi paciencia se limitó y estalle.
La te bruscamente por las manos y con la bata he tenía amarre sus manos, en medio del forcejeo una de mis manos se acción dando como resultado una bofetada que dejó su mejilla izquierda rosada, esto me  provoco una exitacion que aumentaba    cada vez  más y más.  Saque el bisturí que siempre me acompaña y amenazandola logre atar sus manos.
No paraba de quejarse pero me prendía cada vez más sus delicados y desgarradores gritos.
Procedí a besarle desde el abdomen hasta el cuello y en una maniobra agresiva arrancar su descote, solo ver como sus senos grandes caían me despertó unos deseos inmensos de morderlos,  estaba dispuesto a hacer todo lo que yo quisiera con tal de saciar esas ganas tan grandes que tenia por divertirme.
Sus gritos eran opacado por el furor de la tormenta, todo lo que hacía lo realizaba lentamente disfrutando aquel momento, estaba tan exitado.
Baje lentamente sus pantalones y puede ver como sus cachete ros adornaban esa hermosa figura y marcaban notoriamente su vagina.
Baje bruscamente sus cacheteros y los introduje  con brusquedad en su boca, podía ver como las lágrimas de sufrimiento surgían con más frecuencia de sus hermosos ojos azules, con brusquedad abrí sus piernas y con tanta excitación le realiza un oral tan efectivo que sus fluidos vaina les empaparon mi boca.
Segado por la emoción introduje mi pene en su boca y recibí a cabo un mordisco me obligó a darle una bofetada para que lo soltará, no pensé que podría ser sadomasoquista , pero es mordisco me produjo irá y excitación.
Saque mi bisturí para que se dejará dominar pero la perra, pero al momento de penetrarla seguía gritando y forcejeando, segado por la excitación y la ira tome mi bisturí y comenzó a agujerear su abdomen plano y hermoso, solo podía contemplar la sangre que brotaba de su abdomen y boca, no cesaba de apuñalarla y penetrarla cada vez más su abdomen se notaba más desfigurado, ya y hasta podía ver algunos de su órganos,  empecé a experimentar un placer tan fuerte,  uno que nunca había experimentado, solo podía escuchar los latidos forzados que provenían de mi corazón, cada vez más débil y con una visión muy borrosa, estaba sufriendo un infarto. Todo culminó al momento de mi eyaculacion, mi corazón palpita va cada vez más rápido, había sobre pasado los límites, caí al suelo con mi mano derecha tomando el puñal ensangrentado, ultimo que pude observar fue a la chica con el abdomen desfigurado, botando sangre por la boca y yo cayendo al suelo desorientado pero con el conocimiento para saber que ese era mi ultimo momento.