5 amores, una opción | One Direction | PAUSADA TEMPORALMENTE

◄1► El accidente

La luz del sol se colaba por las ventanas, por lo que Milagros decidió levantarse y salir de la cama, miro al costado donde estaba el almanaque sobre la mesita de luz, Viernes 23 de Julio del 2013, ya habían pasado 2 años desde que intentaba dejar atrás su triste pasado.

Narra Milagros

En el momento que abrí mis ojos sentí que era un día tranquilo, pero distinto, siempre me levantaba con cientos de pensamientos dando vueltas, pero hoy solo tenía uno “salir adelante”.

Me dirigí a la habitación de mi madre, desde hace dos años que no lo hacía, siempre me levantaba tarde, pasaba días enteros en la cama, sufría eso que sufre un 20% de la gente, eso llamado “depresión”, pero mi depresión no era por que si, el culpable de ella tenía nombre y apellido. En el momento que cruce la puerta pude ver a mi madre tendida en la cama durmiendo plácidamente, me senté a su lado y la observe un momento. Quería demostrarle que me levante feliz así que comencé a saltar sobre la cama como una niña pequeña.

– ¡Mamá despierta! - grite con fuerza – fracasando en el intento de que abriera los ojos.

Cuando por fin despertó me miro con enojo, odiaba que la levantaran de esa forma ¿quién no odia que lo despierten a los gritos?.

Note rápidamente el enojo en su mirada, así que decidí defenderme antes de me dijera algo.

–Siempre te vivís quejando de mi mal humor al levantarme, hoy quise demostrarte que me desperté feliz.

–¿Y se puede saber por qué tanta felicidad? – pregunto ella sin poder creer que de mis labios había salido la palabra “feliz”

–Simplemente siento que va a ser un día distinto mamá, me levanté con ánimos para superar a Tyler, en realidad para superar todo mi pasado.

Pude notar su cara de sorpresa, no me contesto y supe enseguida que estaba sumergida en sus pensamientos así que decidí marcharme de aquella habitación.

Baje y fue directamente a la cocina a prepararme el desayuno, el día no podía ir mejor, en la tele sonaba mi canción favorita “A day in the life - The Beatles”. Cuando el tema dejo de sonar comenzó uno de la famosa banda del momento “One Direction” – por favor no – dije entre dientes, solamente escuchar 5 segundos de sus canciones me daba asco, por lo que decidí apagar la televisión, justo en ese momento entro mi madre a la cocina, note que su mirada estaba fija en mi rostro.

–¿Y ahora? ¿Por que tenes esa cara?

–Mamá no sabes lo que acaba de pasar.

– ¿Qué paso?, no me asustes – Vanesa se acerco rápidamente.

–Nada grave mamá, pero podes creer que estaba sonando un éxito de los The Beatles y luego pasaron One Direction, ¿comprendes eso?, es un insulto para la gente que ama a los Beatles que luego de ellos pasen música comercial de esos afeminados.

Mi madre comenzó a reírse, algo que me molesto, no me gustaba que la gente se riera de mi, aunque preferí no decirle nada y esperar que me contestara.

– No puedo creer que tengas esa cara solamente porque estaba sonando la banda del momento, no comprendo que seas la única adolescente que no le gusten, tienen una hermosa voz y además están muy guapos.

La mire horrorizada no podía creer lo que tenía que escucharla decir, quería golpearla, pero no sabía si golpearla por no tener gusto musical o por el simple hecho de que le parecían guapos

– ¡Ay mamá! Primero, tus gustos son un verdadero asco, y segundo ya no soy una adolescente tengo 18 años, soy toda una mujer.

–¿Una mujer?– contestó riéndose – Una mujer que todavía es mantenida por su madre.

– Hablando de eso, capas en un tiempo ya no es así – me miro con asombro – Hoy tengo mi primera entrevista de trabajo, hace unas semanas deje un currículum en “Modest Management” para secretaria, es una empresa que se encarga de la carrera de músicos, sus grabaciones, sus giras, la publicidad y todas esas cosas. En fin ayer por la tarde me llamaron que vaya a la entrevista hoy.

– Estoy orgullosa de ti pequeña, me alegra saber que ya todo esta quedando atrás – me susurró en el oído mientras me daba un cálido abrazo.

–Gracias mamá, no hubiera salido de esto sin ti – sin darle tiempo a que conteste salí huyendo de la cocina mientras gritaba – ¡Debo arreglarme o llegaré tarde!.

Decidí arreglarme, quería verme bien, intentar empezar de cero. Cuando termine de prepararme hice algo que no me atrevía a hacer hace mucho tiempo, me mire al espejo ¿Me gustaba lo que veía? ¿Y si no estoy superando nada? ¿Estoy creyéndome mi propia mentira?, decidí dejar de hacerme preguntas absurdas, iba a bajar a despedirme de mi madre, pero antes hice algo que acostumbraba a hacer cuando empece con mis problemas, di vuelta el espejo para no verme más.

Cuando baje mi madre estaba en la sala esperándome

–Hija que guapa que estas, aunque saliste de la cocina sin desayunar, prometeme que vas a comer algo en el camino.

–Perdón mamá es que tenía que apurarme, te prometo que voy a intentar comer algo por ahí.

–Buena suerte hija, y no te preocupes si no te contratan ellos se pierden una bella secretaria.

–Gracias mamá, te mando mensaje avisándote como va todo, te amo.

Salí y al atravesar la puerta mis piernas temblaban, no quería que mis pensamientos hagan que me arrepienta y pierda esa oportunidad, así que sin pensarlo dos veces me subí al auto, comencé a manejar por las tranquilas calles de Londres mientras escuchaba música para poder relajarme, pero de repente mi vida me paso delante de los ojos en segundos, vi como otro auto se acercaba velozmente a mi, sentí el impacto, mis ojos se nublaron, ya no veía, no escuchaba, ni sentía nada.

Narrador

La había chocado un muchacho, alto, cabello rizado, ojos color verde, el cual no se había hecho nada, bajo de su auto rápidamente y fue a ver como estaba la otra persona.